16/12/17

Living in the U.K.:Días 90-98

¡Última entrada de la temporada! Y ahora estoy muchísimo más emocionada por las vacaciones, ya verán por qué. Pero bueno... Sigamos con los últimos días de diciembre en Inglaterra y con las aventuras de la "Enrichment Week" que es la última semana de "clases" pero que básicamente es diversión y actividades extras. Así que después de los exámenes, sigue la diversión y luego viaje, ¡y con mucha emoción!

Día 90. 
El último examen, bendito día 90. Como dije anteriormente, que sea lo que Dios quiera. No espero más de un 75 y creo que andaré por ahí del 60, pero por el momento no me voy a preocupar.
Saliendo del examen, caminé hacia mi casa con otra amiga coreana y con su novio, coreano también. Incómodo. Y peor porque se la pasaban hablando coreano y solo una vez mi amiga me dijo "dice que deberíamos hablar en inglés" y siguieron en coreano. Lo chistoso del asunto es que ella nunca dice el nombre del novio, solo dice "lo voy a ir a ver", "estoy con él", "él me está esperando", etc. etc. Fuera de eso, sí la extraño. Antes caminaba con ella la mitad del camino a nuestras respectivas casas por lo menos una vez a la semana. Ahora siempre va a la residencia del novio y siento que ni hemos platicado últimamente... Aunque entiendo lo que se siente. Además dice que en su casa no prenden la calefacción y por eso se la pasa en la residencia de la escuela con él, LOL.
Entre otras cosas, a lo que todavía no me acostumbro es a siempre decir "cheers". Los ingleses dicen cheers para decir gracias, provecho, de nada, adiós... Es extraño, y no me sale porque no sé en qué momento decirlo. 
Para no volver a mi casa tan temprano, decidí salir a caminar a un parque que está a dos cuadras de mi casa pero que no había visitado antes enteramente por flojera de salir. Antes pasé por mi lunch y por un chocolatito caliente para calentar mis manos, y definitivamente funcionó.
Creo que no conocí ni la mitad del parque pero la parte buena es que vi muchos perros y por esa razón valió mucho la pena. También cayó una medio-nevada que parecía más lluvia pero sí era nieve, y ni siquiera duró más de 5 minutos. Mientras caía, ya iba de regreso a mi casa y con más razón salí corriendo, no sin antes grabar y tomar unas fotos (una de esas fue la que usé para estos últimos posts). Por más que me haya gustado ir al parque, estar adentro con calefacción es un sentimiento inigualable.

Día 91.
Mi homie italiano es muy ansioso y se la pasa moviéndose y comiéndose las uñas cuando platicamos después de la cena; pero sobretodo se la pasa viendo al reloj colgado en la pared de su lado derecho. Así que hoy mi host le puso un reloj enfrente de su lugar, recargado en la jarra de agua. Me morí de risa y con trabajos me pude aguantar mientras comía. Pero sí era una buena idea para que el homie no se lastime el cuello de tanto voltear.

Día 92. 
Se me está acabando el tiempo para elegir universidad y carrera y todavía no me puedo decidir. Entre otras cosas, hace demasiado frío para salir. Me quedé todo el día en la casa y apenas salí de mi cuarto. Y la comida que compré en el súper estuvo fea, no me gustó el sabor. Estará muy barata pero creo que sí vale la pena gastar un poquito en mejor comida.

Día 93. 
Excursión a Bath con la escuela, y me fui en modo turista al 100%. Nunca había visitado la ciudad, así que me fui junto con otros 3 amigos a una caminata guiada por un maestro para conocer el lugar, mientras todos los demás se iban de compras o por un café. Nosotros nos congelamos y nos tomamos muchas fotos, y después de hora y media nos separamos. Bueno, me volví a encontrar a mis amigos en Starbucks pero luego empecé mi aventura solita hacia el "Jane Austen Centre". Es una casita cerca de donde vivió Jane Austen en Bath, pero está arreglada muy bonita, y la entrada incluye una pequeña plática que explica muy bien el período de la vida de Jane Austen en esa ciudad. Me cayó bien la señora que dio la plática porque hablaba casi como si hubiera conocido a Jane en persona o como si fuera de su familia, con mucho entusiasmo y gusto. Dato cultural: es la escritora de Orgullo y Prejuicio, principalmente. Y me compré un pin que dice "I Love Bingley" porque pues sí, Team Bingley; y también hay vestidos y trajes para que te disfraces como una Bennett. Muy divertido. Después me fui a los Roman Baths (o baños romanos) que es la atracción turística más famosa de Bath. Es un balneario de aguas termales de los 1800s donde los romanos alguna vez hicieron "fiestas" y rituales, y donde iban a pasar el rato. El boleto incluye una audioguía que va contando pequeños datos en lo que caminas desde el balcón hasta llegar a la "alberca" principal. Es un pequeño pedazo de Italia en Inglaterra, con mucha historia que aprender de la arquitectura, las figuras, los símbolos y hasta de las monedas que usaban. Totalmente recomendado para visitar.
Al final del paseo me volví a encontrar a los amigos con los que fui a la caminata y los guié hasta el punto de encuentro para regresar a Bournemouth, porque andaban medio perdidos; y por eso me nombraron guía de turistas del año, LOL. Se les agradece. Lo único realmente malo del viaje, además del frío, fue que de regreso nos atoramos casi 2 horas en la carretera. De ida hicimos 2 horas y de regreso casi 4, que porque se cayó un árbol y cerraron todo.
Salimos de Bath a las 3:30 y estuvimos avanzando lentamente hasta como las 5, y solo llegamos a la mitad del camino. Luego, como a las 6, llegamos al punto donde estaba cerrado y el autobús tuvo que dar la vuelta e irse por otro lado. 40 minutos más tarde ya estábamos de regreso en el pueblo. Todos estábamos de dramáticos muriendo de hambre y de aburrimiento, pero al menos nos entretuvimos con la desesperación y el pánico.

Día 94. 
Hoy solo había clase para ayudarnos con nuestras aplicaciones a la universidad y a conseguir empleo. Casi nadie fue a la escuela, pero se perdieron de un rato muy divertido. Nos llevaron al teatro a ver una Pantomime (Pantomima) que es una obra de comedia normalmente para niños pero que incluye muchos pequeños detalles como chistes políticos y una lista de personajes que no pueden faltar sea la historia que sea. Siento que aunque no te guste mucho el teatro, esta fue una oportunidad para conocer un poco sobre la cultura inglesa, que muchos se perdieron y otros no supieron apreciar. Pero si me hicieron reír, especialmente cuando el villano cantó Look What You Made Me Do. Ni siquiera me gusta la canción, o Taylor Swift, pero sí me dio mucha risa.

Día 95. 
No sé porque hacer compras me cuesta tanto trabajo. Soy bien indecisa y por lo general termino malhumorada y cansada si no encuentro lo que andaba buscando... Pero ya tengo todo lo necesario para las vacaciones, y en vista de una muy afortunada situación, tendré que decir a donde me voy. 
Voy a recorrer unas cuantas ciudades de Europa, empezando por Perugia y Roma en Italia, que es uno de mis mayores sueños en la vida. La verdad es que en Perugia no hay tanto que hacer en la ciudad, pero quería ir ahí porque mi equipo favorito de volleyball es de esa ciudad y este domingo van a jugar contra otro de los mejores equipos de la liga, y en los dos lados hay jugadores que han participado en mundiales y hasta en las olimpiadas. El problema es que los boletos no se pueden comprar por internet fuera de Italia, y el partido está tan bueno que vi que se estaba acercando a ser sold out. Mi única salida era esperar a que el domingo todavía hubiera boletos para ese mismo día porque ese día llegaré a Perugia, pero estaba medio difícil. Así que con pánico porque ya no alcanzara boleto, le pedí por Twitter a mi jugador favorito de Sir Safety Perugia, Aleksandar Atanasijević de Serbia, que si me apartaba un boleto para el partido. ME CONTESTÓ Y ME DIJO QUE SÍ Y ME DIJO CÓMO RECOGER MI BOLETO. Ahora no sé como voy a aguantar la espera hasta el domingo cuando cumpla dos de mis sueños: ir a Italia y ver a mi equipo favorito jugar en su casa. ¡¡Ya no puedo esperar!! Creo que me voy a desmayar cuando vea a todos mis jugadores favoritos, porque ya estuve llorando de la emoción. Mientras, a hacer maleta.

Día 96.
Sigo llorando de la emoción y no se me va a olvidar. De verdad, lloré mientras caminaba a la escuela y mientras les contaba a mis amigas. Todavía no me lo puedo creer, ¡faltan sólo unos días! Y también estuve sonriendo todo el día, no me importó nada.
Además, salí a un bar porque había un evento de Pop-Punk y rock alternativo y toda esa música que me gusta, y no me lo podía perder. Estuve temblando todo el camino hacia el bar y luego mientras regresaba a mi casa, pero siento que valió la pena haber ido aunque sólo estuve ahí dos horas, pero me la pasé cantando felizmente. De nuevo, superando mi miedo a salir en la noche, y ahora sí fue en la noche/madrugada.

Día 97.
Último día de escuela, ¡YAY! Vimos una película que tenía ganas de ver desde hace tiempo, Elf, porque no la había visto antes. Muy payasa pero muy navideña, e hizo falta ese espíritu navideño. Hasta se me olvidó dos días antes decir que tuvimos un lunch navideño en la escuela con salchicha, pavo con salsa de arándano, papa, y un pastelito de postre; y también Christmas Crackers. No sé porqué me gustan tanto, pero fue divertido ver como nadie les agarraba la onda y no entendían cómo funcionaban. Una pequeña explicación: son cajitas que tienen adentro una corona de papel, un chiste y un juguete; pero lo divertido es que se trata de que, con otra persona, cada quién jale un lado, la cajita truena cuando se abre, y una persona se lleva el contenido. Como que a nadie le importó :( pero bueeno. Continuando con el último día, tuvimos una asamblea de casi hora y media para dar un montón de premios y certificados, y yo gané uno por más méritos en mi curso con 58 (dan méritos cada que haces algo bien, participas, ayudas, o cosas así) y uno por 100% de asistencia. *aplausos*. Y finalmente, fuimos libres. Apenas me despedí de mis amigos y me regresé a mi casita para empacar la maleta y dejar listos los últimos detalles del viaje. Falta tan poco tiempo que no sé cómo le voy a hacer para dormir en la noche.
¡Ah! y el homie italiano también se va, al mismo aeropuerto que yo pero él en la mañana y yo me voy en la noche. Con la diferencia de que yo regreso en tres semanas y él tiene que decidir si se pone a trabajar o si toma otro mes de curso de inglés. Decisiones difíciles, pero tal vez lo volveremos a ver en el pueblo.

Día 98.
Me voy en la noche después de cenar y no se porqué siento que me falta algo. Apenas le dije adiós a mi homie italiano y sólo estoy esperando a que pasen las horas hasta que sea mi turno de irme. No me siento totalmente preparada pero sí estoy muy emocionada, especialmente por el partido de mañana. ¡MAÑANA! Espero sobrevivir 3 semanas sin que nada me pase, y si lo logro voy a tener muchísimas historias que contar.
El plan para la noche es cenar, luego tomar un autobús de Bournemouth a Londres, luego uno de Londres a el aeropuerto, llegar como a media noche, y pasar la madrugada ahí esperando a subir al avión a las 7am. Voy a estar súper desvelada todo el día mañana, estoy segura. Pero valdrá la pena.

Ya tengo que dejar de escribir y terminar de alistar mis cosas para al fin irme de viaje. Creo que no voy a dejar de temblar de la emoción de todo hasta que regrese en 3 semanas, y eso es un largo tiempo. De verdad solo estoy viendo al reloj avanzar, porque por el momento no puedo hacer nada más. Nos vemos hasta enero, mientras tanto, feliz navidad y feliz año nuevo, y que se la pasen muy bien esta temporada. Gracias a todos los que leyeron mi blog este año y espero que hayan disfrutado y se hayan entretenido con mis aventuras y experiencias en estos meses de vivir en el extranjero. Todavía me queda mucho tiempo para vivir aquí, pero es momento de experimentar otro tipo de cosas en otro lugar. ¡Hasta enero!

13/12/17

Living in the U.K.: Días 81-89


Otro día de muchas historias, y ya falta menos para las vacaciones. ¡YAY! Disfruten de leer sobre mis aventuras en estas últimas semanas.

Día 81.
Terminé mi proyecto de arte. Creo que si fue exitoso aunque no quedó tan impresionante como esperaba. Pero me siento bien con el trabajo. La pintura de los objetos "basura" no quedó tan bien, la quería más brillante (neón) pero no había pintura así; y al final casi no resaltaron. Ah, pero el azul del mar quedó perfecto y me divertí usando muchísimos pinceles diferentes y para las siluetas usé una esponja chistosa. Creo que lo más importante fue esa parte, que me divertí haciéndolo en lugar de estresarme como todos los demás, hehe.
Hoy hizo más frío de ese frío que te hace querer quedarte en la cama todo el día, tomando ese chocolate caliente que todavía no compro. Por lo menos sí me la he pasado en la cama la mayoría del tiempo que no estoy en la escuela y además he estado viendo una película casi a diario.

Día 82.
Recuerdo perfectamente que me desperté a las 7, me quité la cobija, me volví a tapar porque hacía frío... Y desperté a las 8. JAJAJA. Todavía no lo supero y no sé porqué me da tanta risa. Tengo que estar en la escuela a las 8:30, y queda a 25 minutos caminando, así que normalmente salgo a las 8. Aha. Se me quitó el sueño del puro susto y me vestí en menos de 5 minutos. Salí corriendo con mi mochila a la cocina, agarré un pan (de sándwich), una galleta, tomé dos traguitos de agua; y a correr a la escuela. Llegué a la escuela casi en el mismo tiempo en el que llego diario, pero poquito después de las 8:30. No tuve ningún problema por esos minutitos y lo más importante fue que me di cuenta de que casi todos llegan tarde. Nunca me encuentro a nadie en el camino y hoy casi 10 minutos más tarde, me encontré a medio mundo caminando con toda tranquilidad mientras yo los rebasaba a toda velocidad.
Despertar tarde fue la primera razón para reírme en el día, pero hubo muchas otras y me la pasé riendo todo el día. Otra que recuerdo fue que al venezolano ahora estaba discutiendo sobre su clase de Economía y dijo algo como: "but I think, entonces you have to look...". Me da risa que no se dé cuenta cuando habla en Spanglish porque me estoy dando cuenta que pasa seguido y solo confunde a quien lo está escuchando.
Y la última noticia del día: comí calamar seco. CALAMAR, ugh. Resulta que es muy popular en Corea y además es la botana preferida de mi homie, así que su mamá le mando una bolsa de calamar seco, como beef jerky pero de calamar. Sabía a vil pescado seco, pero el sentimiento de un animal así pasando por mi garganta fue feo; y me da cosa solo de acordarme. 

Día 83.
Últimamente he estado bien perdida. Hace dos días (cuando sí desperté y sí desayuné bien) me acabé mi “spread” de Cadbury (como Nutella) y en lugar de tirar el frasco a la basura, lo regresé a la alacena. Lo vi hoy pero me acordé que estaba vacío y lo tiré. Y ayer se me olvidó sacar mi cepillo de dientes del baño así que hoy en la mañana me tuve que conformar con un chicle porque mi homie se estaba bañando. 
Entre las palabras más comunes de los coreanos se encuentran: maybe, wait, actually, y stupid; y me da mucha risa porque todos las dicen con el mismo tonito, como "maaybe" (tal vez). Esta es de las pocas cosas que no puedo explicar con palabras, necesito el sonido. Pero como no se puede, se lo pierden. Lo que no me gusta es que se repiten mucho "I'm so stupid" y cada que lo dicen me dan ganas de abrazar al coreano que lo dijo y decirle que no es estúpido... Luego recuerdo que hay una apariencia que mantener y que no puedo ir abrazando a la gente por la vida. Pero de verdad, algunos lo repiten mucho y me pone nerviosa que se hablen así de feo a sí mismos.

Día 84.
Mi primer noche fuera en el pueblo. Se puede decir que fue mi primer noche de adulta. No me había animado a salir en las tardes, sobre todo en esta temporada en que oscurece a las 4:30, y especialmente porque siempre ando sola. Pero ahora sí me animé a salir con una amiga coreana; fuimos a cenar y por un helado y caminamos a nuestras casas que quedan por el rumbo. Me asusté por el largo camino que recorrimos porque pasamos por calles demasiado oscuras y solitarias, aunque por lo menos no iba sola. Lo que me preocupó es que mi amiga seguido sale y seguido camina por ahí sola en la noche. Esto es muy nuevo para mí porque a mí nunca me hubieran dejado andar afuera sola en la Ciudad de México, aunque fuera a las 9 (que no es taaaan tarde para salir); y me cuesta mucho trabajo salir y andar como si nada porque no estoy (estaba) acostumbrada a salir sola en la noche, ni a salir en la noche en general.

Día 85.
Siento que ya no encuentro cosas que hacer que no incluyan comprar algo o simplemente gastar por gastar, y se supone que tengo que controlar mis gastos. Me la paso buscando ofertas pero compro un montón de cosas y así no funcionan los ahorros.

Día 86.
Fue mi primer examen "final" aunque solo de 3 meses de clases. Fue de "Data", o sea un poquito de matemáticas, estadística, y Excel. Resultó bastante fácil para mí y para mi amigo coreano con el que me siento en la clase (por algo será) pero muchos tuvieron problemas porque al parecer los demás maestros de la materia estuvieron faltando mucho y no explicaron bien los temas; y varios me dijeron que ni siquiera sabían de qué les estaba hablando el examen.
En fin... Después me colé en los planes de otro grupo de coreanos para ir a comer a un restaurante coreano y luego pasar un rato en la residencia de estudiantes en el centro. Fue un día bastante más coreano que de costumbre, especialmente por la comida. Fue divertido porque después de que llegamos nosotros al restaurante, llegaron otros 5 amigos y vimos a otros 4 coreanos en camino al mismo lugar.
Luego de la improvisada reunión me fui con otra amiga no tan cercana a la biblioteca de la universidad para "estudiar". Yo no llevaba mis notas aunque sí mi cuaderno y ella se la pasó jugando en su computadora. Me gustó la biblioteca pero queda un poco lejos de mi casa, así que no se si vale la pena salir hasta allá; además de que en mi casa hay más silencio... Aunque la caminata estuvo relajante. Tomé el mismo camino de cuando salí con mi amiga coreana y solo puedo decir que se ve muy diferente a las 4 de la tarde a comparación de a las 9.

Día 87.
Primera vez en un supermercado grande. ¿Porque me tardé tanto? Es igual que ir a un Wal-Mart, pero por alguna razón me tomé mi tiempo para decidir ir, y valió la pena porque sale bien barato. 
Resulta que mi host pasó años en Tailandia o algo así (ya se me olvidó) y que está más acostumbrado a usar tenedor y CUCHARA en lugar de tenedor y cuchillo. Aha. Lo estuve observando y sí, así como los mexicanos usamos la tortilla para todo (aunque claramente no para cortar), él usa la cuchara. Y yo nada más no me acostumbro y extraño tener una tortilla para empujar la comida. Si alguien gusta mandarme un kilo se lo agradecería mucho.

Día 88.
Segundo examen escrito y queda uno. Nada que contar, estuvo fácil así que seguramente paso de 80. Para referencia, los maestros dicen que un 60 en el primer período es un buen comienzo, así que 80 es digno de aplausos.
En otras noticias, visité McDonalds por primera vez aquí y resulta que todo está automático; hay como 6 pantallas touch para que elijas lo que quieras, y hasta se pueden "personalizar" los ingredientes y todo. Lo más curioso es que sólo había una cajera y todos los demás estaban en la cocina o despachando las órdenes, y una filota de gente esperando a que llamaran su orden.
Y en el proceso para superar mi miedo a salir en la noche (o en la oscuridad de las 5pm) salí a tomar una clase de baile. Había tenido las ganas desde hace tiempo pero no me animaba porque en el lugar que había visto, la clase era los lunes a las 8:30pm y con 25 minutos de mi casa en camión; pero hace unos días en una de mis caminatas encontré un estudio a tres cuadras de mi casa y una clase de Rock n' Roll los miércoles a las 7, y allá fui. Cuando salí, sólo salté dos veces: una cuando vi una sombra detrás de mí pero luego la persona cruzó la calle y yo di la vuelta; y otra cuando escuché la puerta de un coche siendo azotada. En cuanto a la clase, fue otra situación que me hizo pensar, ¿por qué me tardé tanto? Tenía dos días de haber encontrado esa academia, pero aún así, ¿por qué?
Hay que decir que sí me gustó la clase y que después de muchos intentos fallidos por mi cuenta, al fin aprendí a agarrarle el ritmo al Rock n' Roll y ya puedo bailar Johnny B. Goode con confianza, aunque repita los mismos tres pasos toda la canción. Y de pareja me tocó bailar con un universitario que me cayó muy bien, aunque al principio solo había visto un montón de parejas de viejitos. Lo bueno es que encontré a alguien más que iba sin pareja.

Día 89.
No me pude concentrar en estudiar en todo el día, así que para el último examen será lo que Dios quiera, LOL. De verdad me senté, me acomodé, abrí mis libros... Pero no pude mantener la atención en mis notas y en los datos, así que no sé como me va a ir mañana.
Hoy estuve todo el día en mi cuarto y cuando quise bajar a calentar mi lunch del súper en el microondas, escuché que había visita. Esperé como media hora y bajé creyendo que ya no había nadie, pero resultó que la visita había ido al baño. La parte buena fue que me ayudaron a ver cómo calentar la comida, porque han de saber que es la primera vez que preparo algo así, y creo que fue muy obvio para mi host y su hija. Luego estuve como 20 minutos comiendo incómodamente mientras ellos platicaban y tomaban su té (muy ingleses, claramente) y cuando acabé me volví a esconder en mi cuarto. Fueron momentos extraños, y la comida estuvo rara: pasta con tomate, pero por ser para congelar y calentar en microondas, no tiene el mejor sabor.

Como notarán, estos días en específico hice muchas cosas por primera vez, y creo que es importante remarcarlas. Al fin estoy aprendiendo, tres meses más tarde pero al fin. Especialmente por la primera vez que me quedo dormida antes de ir a la escuela, jajaja. Esperemos que los siguientes 6 meses sean más fáciles y menos fríos. Ahora sí, nos vemos en unos días para el último post de este primer período viviendo en Inglaterra. ¡Hasta pronto!

10/12/17

Living in the U.K.: Días 71-80

Estos últimos posts antes de mis vacaciones de invierno van a ser ligeramente mucho más largos de lo normal, en vista de que quiero terminar de escribir mis aventuras de estos primeros meses lo más pronto posible. Así que disfruten el doble de historias:

Día 71.
Ha sido el fin de semana menos productivo desde que estoy aquí. No hice absolutamente NADA de tarea. Bueno, sí escribí un ensayo pero porque era para el lunes. Y ya. No adelanté ningún otro trabajo y ni siquiera se qué estuve haciendo todo el tiempo. La parte buena es que me siento muy descansada y tranquila.

Día 72.
No pude dormir bien la noche anterior y todo el día estuve con los ojos medio abiertos y con ganas de morir. La otra cosa es que ya está empezando a oscurecer como a las 4:20, y me da cosa que mis clases terminan a las 4:30 y para cuando llego a mi casa, a las 5, ya parecen las 9 de la noche.
Y este día me sentía muy mal, cansada y con dolor de panza. Me tomé una pequeña siesta justo después de llegar de la escuela y por suerte estuve suficientemente consciente para poner una alarma a las 6:25 y estar a tiempo para la cena. Aún así estuve toda adormilada y callada, y antes de bajar a cenar, me tiré en el tapete y morí hecha bolita. No sé porqué me sentía tan mal, pero no mejoró pronto.

Día 73.
El segundo día en el que mi alarma no me despierta. Y esta vez la segunda ronda de la alarma tampoco sirvió. Me desperté casi 7:10, pero es a la hora a la que normalmente me levanto de la cama, así que estuvo bien.
Noté que mis maestros son bastante sarcásticos y es una razón más para que me caigan bien. Pero conviviendo todo el día con ellos, no sé cómo esperan que sea comprehensiva y paciente en lugar de recurrir al sarcasmo igual que ellos.
En otras noticias, ¡los boletos del cine están bien caros! Quería ir a ver La Liga de la Justicia, pero ya con descuento de estudiante, los boletos están en como 9.5 libras. Eso equivale a más de 230 pesos, y ni siquiera es VIP o algo parecido. ¿¡Qué les pasa!? Así nunca voy a ir al cine aquí. :( Y además me faltarían las palomitas o alguna botana, si no no se puede.

Día 74.
Una cosa que ya había notado pero de lo que no había hablado: On Wednesdays we wear leggings and a hoodie. Efectivamente, los miércoles son los días oficiales en los que la mayoría de chicas usamos leggings y una sudadera. No sé porqué pero especialmente lo noto con mis 3 compañeras de Arte, y parece que nos ponemos de acuerdo. Y ya van varias veces, que es lo más extraño.
La hora de la cena normalmente es cuando más me rio en todo el día, pero solamente cuando está el homie coreano. Si no, acabamos de platicar rápido y apenas hacemos unos cuantos comentarios antes de irnos. Definitivamente hace falta el homie, pero es el que más sale de nosotros; excluyendo al homie árabe que ni siquiera pisa la casa en todo el día.

Día 75.
Los homies bien princesos me han estado ganando el baño y se tardan media hora en bañarse mientras que yo me tardo 15 minutos, máximo 20. Igual en las mañanas, soy la que necesita salir más temprano y aún así se toman su tiempo. Necesitamos ponernos de acuerdo, porque así no está funcionando. O necesitamos un baño más.

Día 76.
He estado comiendo cosas que nunca antes hubiera aceptado. Yema de huevo, coliflor, pimiento que solo comía en tacos de alambre con queso... Lo único que sí no soy capaz de comer son champiñones ni coles de bruselas; saben feo. No le he dicho a mi mamá todo lo que he estado comiendo sin quejarme, y no me imagino qué me diría. No creo que se enoje, más bien creo que se sorprendería porque de verdad ni siquiera me gustan esas cosas pero aún así no me he quejado. 
Hoy fue mi onceava visita a Tealith, así que mi té salió gratis gracias a la tarjeta de lealtad. ¡Yay! Aproveché para tomar mi combinación favorita de Nuttea con té de jazmín y bolitas de fresa. Pensé que sería mi último té de la temporada y estaba preparada para decir que no quería otra tarjeta, pero ni me preguntaron y me dieron una nueva que caduca en enero. De todos modos creo que voy a dejar de tomar tés ya que mis manos se congelan demasiado con ellos, y además están un poquito caros. Y con las tres semanas de vacaciones, creo que no va a ser posible que complete las 11 visitas para otro té gratis.

Día 77.
Sigo confundiendo Subway con Underground. Recordemos que el Subway, además de restaurante de sandwiches, es el paso peatonal pero por abajo de la calle. Ya estoy aprendiendo que si no hay un paso peatonal cerca, es porque por alguna parte hay un "subway", pero se me olvida.
Fui de paseo a Poole, un poquito de compras, pero principalmente con otro propósito. Compré un diario para viajes llamado "Travelogue" que incluye mapas para que marques los países que has visitado. Por el momento mis mapas están algo vacíos, pero próximamente marcaré unos cuantos lugares. Tambien, ¡por fin compré una bola 8! Era uno de mis "sueños" de la infancia era tener una de esas para preguntarle qué hacer con mi vida, y al fin puedo hacerlo. Compré una chamarra bien gorda para el invierno y para mis vacaciones, y de verdad espero sobrevivir con ella.
Pero la verdadera razón por la que fui a Poole fue para ver Loving Vincent. Creo que en español se llama "Las Cartas de Van Gogh" o algo así, lo cual me parece un gran spoiler, pero bueno. Estuve llorando toda la película, casi desde que empezó. No sé porqué me pongo tan sensible cuando escucho sobre Van Gogh, pero de verdad es mi pintor favorito y siento muy feo viendo lo mal que lo trataban. Si están pensando en ir a verla, aprovechen. Está buenísima y además se nota todo el esfuerzo que pusieron en hacer la película. Por si no lo han escuchado, está hecha totalmente por pinturas; cada cuadro fue pintado a mano. De verdad las pinturas están hermosas, y además la película es un pequeño juego de "descubre la pintura de Van Gogh" porque ocupan algunos cuadros famosos para las escenas y para los personajes de la película. En fin, de verdad vayan a verla, vale totalmente la pena.
Y el boleto me costó solo 6 libras, mucho menos que la Liga de la Justicia; aunque tuve que ir al pueblo de al lado a un cine todo artístico y con puros viejitos en el público. Y tampoco hubo palomitas porque la tienda estaba cerrada cuando llegué. Bu. Pero la película tiene calificación de 10000 de 10.

Día 78.
El homie italiano anda demasiado callado, más que yo y eso es raro. De verdad, no habla para nada en la cena y no convive. Mientras tanto, el homie coreano y yo platicamos como si fuéramos súper amigos.

Día 79.
Acabo de entender que falta una semana para los exámenes "finales" y definitivamente todavía no estoy lista.
También me di cuenta de que a veces se me olvida que vivo en una ciudad de playa. Ahora se lo que se siente cuando creía que mis amigos de Cancún se iban a la playa diario. Ya entiendo que fue un grave error y sobre todo un gran prejuicio. Así que, conclusión: vivir cerca de la playa no significa vivir EN la playa.

Día 80.
Fue el primer día del examen de arte. O sea, no es examen como tal, mas bien son 3 horas en dos días para hacer un proyecto. Las clases de la semana anterior habían sido especialmente para planear y preparar todo, pero definitivamente no estuve preparada. Mi idea original era usar una base de madera o algo así y sobre ella pintar el mar con tonos de azul claro; sobre esto, pintar la silueta de animales u objetos naturales, y además hacer figuras de yeso de basura. Cabe aclarar que la temática era "objetos que encuentras en la playa", y la mayoría de nosotros hizo algo relacionado con la contaminación del mar. Pero bueno, todo falló con que no sabía cómo pegar las figuras de yeso (que había hecho antes) a la base, así que la idea de la maestra fue hacer la base de yeso y enterrar las figuras. Digamos que no resultó tan mal, pero me pasé al menos 2.5 horas esperando a que se secara la base. Así que no pude hacer nada más, y prácticamente no hice nada. Puedo catalogar el proyecto como un absoluto fail, al menos por este día.
Y otro resultado del día fueron mis manos llenas de yeso. Hasta me quedó en las uñas y de verdad no se quita. Peor tantito con tanto frío que está haciendo últimamente, porque mis manos se congelan y me cuesta más trabajo hacer cualquier cosa que implique hacer movimientos complicados o exactos con las manos, básicamente.
Entre otras cosas, ya le estoy agarrando mucha confianza a mi homie coreano para bromear con él pero siento que excluyo al homie italiano. También es su culpa por no integrarse a las pláticas, pero sí siento feo.

Y pues sí. Espero que se entretengan un buen rato con los relatos de todos estos días. Esta semana voy a estar trabajando mucho para publicar los posts antes de tomarme un gran descanso de todo el internet en general (principalmente con el fin de ahorrar batería) pero de eso ya hablaré más tarde. Mientras tanto, esperen más posts en los próximos días, y ahora sí no son sólo promesas. ¡Hasta pronto!

8/12/17

Living in the U.K.: Días 66-70

Después de acabar la temporada de exámenes, llegamos a ese punto pre-vacaciones en el que ya no tengo absolutamente nada que hacer; así que me puedo dedicar a escribir. Disfruten estas pequeñas historias de hace unos días llenas de cansancio y mal humor (por el cansancio).

Día 66. 
Mi cabello se está cayendo como nieve en invierno en Canadá. O sea mucho. Gracias estrés, aunque tal vez (tal vez) sea el shampoo. Prefiero echarle la culpa al estrés. 
Hoy no me senté con los coreanos, ellos se sentaron conmigo. Que quede claro: yo llegué primero, dejé mi mochila, fui a comprar mi lunch, regresé y ya estaban sentados en la mesa. Justo cuando iba a aplicar el protocolo “hablar en francés o italiano para excluirlos a ellos en lugar de que me excluyan”. Pero lo arruinaron incluyéndome en la conversación. Así no se puede. 
Por el lado negativo de la vida, ya no soporto la clase de “Data” (control de información). Fuera de la materia, me cae mal la maestra y sus comentarios “chistosos” y además pierde muchísimo tiempo en clase con “voy por mi laptop, voy por un papel, voy por la engrapadora...”. Y no soy a la única a la que desespera, mi compañero coreano también pone una cara de aburrimiento que hasta me da risa. Además, todos asumen que vamos a necesitar matemáticas en la universidad y me dan ganas de gritarles “NO, POR ESO ELEGÍ UNA CARRERA DE HUMANIDADES”. 

Día 67. 
¿Qué fregados tengo? Van dos días que siento que todos se me quedan viendo. Sí es normal y ya estoy acostumbrada a que de vez en cuando me vean raro, pero en este pueblo ya me conocen. ¿Qué tengo para ver? Además de esto, los días se me están pasando muy lentamente, pero siento que las semanas se me están acabando y ya casi se acaba el "semestre". 

Día 68.
El primer día que mi despertador no me despierta, aunque me desperté yo solita 4 minutos más tarde después de escuchar el despertador entre sueños. Pero estaba tan cansada que solo quería gritar: MÁTENMEEEEE.
He decidido que a partir de mi regreso de vacaciones de navidad en las que no voy a estar en Inglaterra (BTW, sorpresa), o sea cuando empiece el segundo "semestre", voy a escribir los posts por fecha en lugar de número de día viviendo en el extranjero; porque la cuenta ya se está poniendo confusa y además los números ya están muy grandes. Además se siente raro contar los días que llevas en un lugar, como llevando un código.
Por cierto, hoy fue el día en el que todo mundo notó mi sudadera de Hufflepuff. Apenas. Y eso que la he usado antes. Un compañero me preguntó por ella y también el señor que sirve la comida en la cafetería. Fue un momento incómodo y extraño, porque había más gente en la fila detrás de mí.

Día 69.
Sigo pensando que es octubre y escribo "10" como el mes. ¿Cómo es posible? Ya casi va medio noviembre y no me puedo aprender la fecha. Pero bueno, hoy fue un día bonito y soleado, todo inspirador y alegre. La verdad es que fue un bien día. Empecé bien, cruzando la calle decentemente y ya con eso supe que sería un buen día. Trabajé bastante, así que fue muy productivo y rápido pero sin presión.
Entre las cosas que me dieron risa, a mi compañero venezolano se le salió un "o sea" a media discusión en la clase de Política. Me dio todavía más risa porque otro compañero chino lo notó pero claramente no entendió y solo se le quedó viendo con cara de ¿?. Pero el venezolano ni en cuenta.
La siguiente noticia es que mi súper agenda estuvo causando sensación. No se si lo había dicho pero desde que empezó el año he estado llevando un bullet journal totalmente diseñado a mano en un cuaderno punteado de hojas moradas. Hoy estuve haciendo más hojas para los próximos meses y mientras tanto mis amigos lo notaron y se sorprendieron mucho de los tipos de letra que hago y de todos los diseños de mi agenda. Tal vez luego la presuma por aquí, porque la verdad hay varias páginas que sí me han gustado mucho.
Lo último del día es que he comenzado la moda del bubble tea. Ahora resulta que varias tipas también van cada semana por su té, pero yo fui la que les dijo dónde estaba la tienda. Y yo soy la obsesionada con la tapioca, ¿ok? Y hablando de Tealith, no sé en qué momento dejé de probar y de anotar los sabores nuevos que probé, pero definitivamente es una prueba más de lo inconsistente que soy en la vida. Ayuda.

Día 70.
Salí a comprar botanas y más comida. Siento que me vi bien señora con mi bolsota reusable en el mini-súper, pero estoy en proceso de convertirme en adulta, así que está bien. Por lo menos disfruto de salir a caminar, porque al menos salgo. Me gusta estar adentro (calientita) y no salir en todo el día, pero también me gusta saber que puedo salir a caminar en cualquier momento, con el único propósito de caminar y ya. Como que siempre quise tener ese "poder" pero en mi casa en México nunca me animé.

Eso es todo por el momento. Todavía les debo la reseña de All the Bright Places, pero no he tenido inspiración con los libros, así que esperaré un poco. Mientras tanto estoy buscando en qué ocuparme y pues así. Por cierto, decidí cambiar la foto de la sección en vista de que ya se está poniendo más frío el clima y pues así, también. Aunque no me gusta usar una selfie de tan cerca, es lo que se tiene; pero la foto anterior ya me había cansado. Ahora sí es todo, ¡nos vemos!

4/12/17

Living in the U.K.: Días 59-65

Continuamos con las historias de los días pasados en lo que pierdo el tiempo evitando estudiar. Por lo menos esto ya es algo productivo, no como ver películas o videos con el libro abierto enfrente de mí.

Día 59.
Tuve el salón de arte sólo para mí, y ni siquiera la maestra llegó. Hubo un examen de matemáticas especial y como todos en esa clase quieren ser arquitectos, todos toman la clase de matemáticas, menos yo. Y la maestra tuvo una emergencia así que no fue a la escuela. En resumen, todos los materiales y todo el espacio a mi disposición. Todo bien aprovechado.

Día 61.
Fue día de guerra contra puertas. En todo el día no fui capaz de abrir una sola puerta sin ayuda. Bueno sí, cuatro puertas: la de mi cuarto, la de la cocina, la del baño, y la de la casa. Pero en la escuela, NADA. Terminé con una cortada en un dedo porque no tengo bien claro cómo pero me aplasté la mano entre dos puertas y luego algo me rasguñó. Y después de eso, a empujar puertas con el hombro porque nada más no podía con ellas. Estuve en plan damisela en peligro, contra las puertas. Y tengo un curita casi como anillo para recordar la dura batalla que luché este día.
En otras noticias, cada día tenemos pláticas más largas en la cena y están bien divertidas. Los 3 homies que siempre estamos (porque el homie árabe nunca aparece) somos bien chistosos juntos. 

Día 62.
Después de toda la semana cargando mi laptop de martes a viernes, ya ni mis piernas querían reaccionar para caminar a la escuela en la mañana, y ni se diga el dolor de espalda. No sé cómo le voy a hacer si tengo que llevar mi laptop otra vez a la escuela, porque duele y cansa bastante.

Día 63.
Otro lazy day. Compré un wrap (burrito, pues) en Tesco (el Oxxo inglés) que según iba a apartar para el día siguiente, pero ganó la flojera y no salí en todo el día. Ni siquiera de mi cuarto, más que a desayunar y a cenar, y al baño que está a 5 pasos de mi puerta. El único ejercicio que hago dentro de la casa es subir y bajar escaleras, y eso ya es mucho comparado con mi casa de un solo nivel en México.

Día 64.
Salí a comprar helado, y debido al precio, ese fue mi lunch. Estuvo muy bueno, de Cookie Dough y tenía pedazos de masa de galleta, claramente. Sí me gustó pero fue una mala idea. Para cuando llegué a mi casa, mis manos ya no respondían de lo congeladas que estaban, y no se cómo logré abrir la puerta con mis dedos todos insensibles. Lección del día: si voy a comer helado, que sea en un lugar cerrado y con calefacción, porque mis manos lo van a mantener frío. Y no, usar guantes no es una opción, porque lo más seguro es que se me ensucien y así no funcionan.
He estado tan estresada y cansada últimamente que sin querer me dormí como media hora en la tarde y desperté toda perdida sin saber quién era y dónde estaba. Se siente feo cuando te duermes sin querer, porque si lo piensas antes por lo menos sabes lo que estás haciendo, y no te apagas de la nada. Aunque por lo cansada que estaba, mas o menos me lo esperaba.

Día 65.
Tengo tanta tarea de arte y me deja tan estresada que ya ni reacciono cuando nos dan más. Solo me quedo con mi resting face y no doy señales de emoción alguna. Hm.
También, este día fue el "límite" para subir un ensayo importantísimo a Turn It In (porque es en lugar de hacer examen final de la materia). Yo bien responsable/nerd lo subí el día anterior en la mañana y este día pasé el lunch tranquilamente comiendo mientras todo mundo entraba en pánico tratando de subir el ensayo a la página saturada y/o terminando de escribirlo. Vale la pena adelantarse para vivir estos momentos desde el lado del espectador.
Y otra cosa importante este día, ¡vi a un zorro en el jardín! En la mañana mientras estaba abriendo mis cortinas, vi algo moviéndose y después de reconocerlo, me quedé como cinco minutos viéndolo fijamente hasta que se fue. Me emocioné un montón porque no sabía que había zorros en la zona pero resultó que es bien común creo que en todo el país y mis homies ya los habían visto antes en la ciudad. Me dijeron que también hay en Londres, pero normalmente salen en la noche. Aun así, a mí no me quitan la emoción: ¡vi a un zorro! Creo que nunca había visto uno fuera de un zoológico... ¡Y luego verlo en el jardín! Me emocioné, estaba bonito.

Pero bueno, un par de historias cortas para entretener un rato a quien sea que las quiera leer. Prometo buscar cosas más interesantes que hacer además de ir por helado y no salir de mi cuarto en todo el día. Por el momento ya salí más, y así tengo más cosas que contar, pero primero terminemos estos largos y cansados días. Por cierto, ¡feliz diciembre! Aprovechen para notar los cambios del blog. ¡Hasta pronto!

29/11/17

Living in the U.K.: días 53-58

Sé que me he tardado en escribir pero es que de verdad no encontraba la motivación suficiente aunque la verdad no he estado tan ocupada. Pero ahorita estoy en modo productivo, así que aprovecharé para actualizarlos mientras mis manos se congelan por el frío. 

Día 53 sin notas. El "susto" de Halloween pasó como si nada.

Día 54.
Había muchísima neblina en la mañana y si me asusté, peor tantito con el cementerio que paso diario camino a la escuela, pero supongo que son los efectos especiales cuando hay una mexicana cerca en Día de muertos. Como intento de celebración, compré chocolates para mis amigos pero a la mera hora me dio pena dárselos, así que ahora los compartiré como botana de vez en cuando.
Subí mi ensayo a Turn It In y resultó 3% de similitud. La meta era 1% pero me siento conforme con eso y creo que se puede considerar un éxito, considerando que un compañero sacó más de 20%.

Día 55.
Cené omelette y es de las cosas más extrañas que he cenado. De desayuno es normal, pero de cena es extraño. Es más la costumbre que nada, pero es raro.

Día 56.
Trabajar en un ensayo sobre los efectos negativos del consumo excesivo de azúcar está teniendo un gran efecto sobre mí, y pronto me va a dar un coma diabético. Compré un Monster para poder trabajar más en mi ensayo, y no había tomado en meses, aunque lo diluí en agua; poquito. Pero mi almuerzo este día consistió en una malteada de chocolate y un "strawberry kebab"; o sea, una crepa con chocolate, fresas, y crema batida. Estuvo delicioso y solamente la malteada me pareció un poco empalagosa al final. 
Lo que si siento rarísimo es que te atiendan como restaurante en locales de comida "rápida", que te dejen el plato en la mesa en lugar de que te llamen para que lo recojas. Demasiada amabilidad.

Día 57.
Remember, remember the fifth of November... El famosísimo Gunpowder Plot, uno de los más grandes días festivos en Inglaterra. Y lo que se celebra: que unos monitos (católicos) querían explotar el parlamento mientras el rey (James I o "Jaime Primero" jajaja) estaba ahí para demostrar su poder sobre la iglesia anglicana/protestante. Sí, existen problemas entre religiones desde antes de 1600, pero bueno; el chiste es que no lo lograron y ahora hacen fogatas para quemar la figura del monito al que le tocaba prender la llama.
Ah, pero lo más emocionante del día, suficiente para hacerme temblar: ¡nuevo estudiante en la casa! Hasta platiqué hoy en la cena, eso es algo raro. Toda la emoción viene de que el nuevo homie es ITALIANO *ojitos de corazón*. Dejando a un lado mi extraña obsesión con Italia y con los italianos; mañana me va a acompañar (o más bien, lo voy a llevar) a la escuela, y tengo demasiadas emociones encontradas. Principalmente emoción, pero también muchos nervios. A ver qué pasa, pero definitivamente eligieron a la peor persona para ser guía, todo porque el homie coreano va al otro campus y el homie árabe va a otra escuela.

Día 58.
Parece ser que él estaba más nervioso que yo, si es que eso es posible. El camino fue demasiado silencioso pero llegamos a tiempo y sin problemas. No se si se quedará en el mismo campus que yo o en el de mi homie coreano, pero siento que se va a ir al otro edificio porque se oye como que tiene buen nivel de inglés. 
En otras noticias, me tomé una pequeña siesta de 30 minutos en el tiempo libre entre clases, pero fue accidental. No dormí bien de la emoción y en todo el día no logré abrir los ojos completamente (LOL) así que me acomodé en la "sala de estudio" que estaba casi vacía durante ese periodo, cerré los ojitos, y los abrí media hora después, hehe.
Update, de la plática a la hora de la cena: dice que entiende más de lo que habla, así que sí va a estar en el mismo campus. Todos creímos que iba a estar en un nivel más alto, pero puede mejorar en poco tiempo. Y por cierto, ando muy platicadora en la cena, no se porqué.

Con la noticia del nuevo integrante de la casa de estudiantes de Bournemouth (suena a nombre de reality show, ojalá), los dejaré hasta la próxima entrada. Espero escribir otra vez esta semana; planeaba hacerlo ayer o antes pero la flojera anda fuerte. Pero con la temporada de exámenes y sin la necesidad de matarme estudiando, espero tener mucho tiempo libre. Hasta la próxima. Btw, necesito una nueva foto para los posts, algo más invernal para la temporada; pero con este clima ni para eso quiero salir. 

21/11/17

Living in the U.K.: Días 48-52

Me he tardado un poco para escribir pero por fin volvemos con las aventuras del día a día. Mientras escribo sobre estos días me encuentro en un periodo de mucho cansancio pero ya tengo que ponerme a trabajar, así que vayamos.

Día 48.
Mi compañero de Chipre se ha ido. Salí a comprar mi lunch y me lo encontré acomodando su maleta en la entrada, me dijo que ya era su último día y me dio la mano para despedirse y todo ese tiempo no supe ni qué decir. Solo puse cara de "ay, no" (creo) pero no supe reaccionar. Esperaba que todavía estuviera en la casa en lo que iba a Subway por mi sandwich y regresaba, para poder decirle algo más; pero cuando llegué ya no estaba. 
Sí lo voy a extrañar. Era con quien más convivía porque era el único, aparte de mí, que se levantaba antes de las 10 los fines de semana y casi siempre coincidíamos en el desayuno. Y aparte normalmente me lo encontraba al terminar su hora de lunch, porque era cuando la mía empezaba. :(

Día 49.
La palabra "avergonzada" no expresa tanto mis sentimientos como "embarrassed", aunque sea exactamente lo mismo pero en español. La tercera vez que voy a la universidad para el entrenamiento de volley. Todo iba bien, el camión se pasó la parada y por no querer atravesar un edificio, lo rodeé por fuera; pero llegué a tiempo. Pasé al gimnasio pero vi que estaba vacío, y que había otras personas ahí. Esperé 15 minutos (porque había llegado antes) y cuando de plano vi que nadie llegaba, salí a preguntarle al tipo de la entrada que da los "pases" que si había habido algún cambio. Riéndose con su compañero, me dijo que se le había olvidado decirme que no había actividades por el Día Abierto (o sea día de muestra) de la universidad; pero que de todos modos no había pagado la entrada por el convenio con mi escuela, así que no importaba. Con la sonrisa más falsamente tranquila que pude poner, le dije "ah si, no hay problema, gracias, adiós". 
Lamentablemente, he decidido dejar la actividad. Sólo pude jugar una vez, las otras dos semanas que hubo entrenamiento tuve la carrera en la playa y la otra sí falté por flojera, pero aún así. Prefiero buscar otra cosa en otro lugar en el que no sienta que se ríen de mí. Así que, adiós volleyball. Ahora sí no se hasta cuando volveré a tocar un balón.

Día 50.
¡CINCUENTA DÍAS EN INGLATERRA! Y pues, meh. No pasó nada realmente interesante y sólo salí de mi casa a comer lunch.
Excepto que este día terminé de leer All The Bright Places, un libro que compré antes esa misma semana y que me recomendaron mucho. Había planeado hacer una mini-reseña en este espacio, pero creo que mejor haré una entrada por separado para cambiar un poco el tema del blog. Aunque sea un día.

Día 51.
El día en el que descubrí que Edinburgh se pronuncia "Edinbra" con acento escocés. De verdad me causa conflicto que haya tantos acentos tan diferentes en un solo territorio. De por sí soy mala entendiendo y comunicándome en general, no pueden esperar que sepa lo que dicen a la primera. Shoutout al tipo que trabaja en Subway los fines de semana, a quien nunca le entiendo lo que pregunta y siempre me repite las cosas mínimo 3 veces. Perdón.

Día 52.
31 de octubre: ¡Halloween! Había estado esperando tanto este día porque quería saber qué hacían en la escuela y en el país en general para celebrar, pero resultó que lo de disfrazarse y pedir dulces es una tradición americana, así que no celebran realmente. Me decepcionaron en grande.
Aun así me medio disfracé. Una maestra reconoció que estaba "vestida con temática de Halloween" y mi nueva maestra favorita sí reconoció mi "disfraz". No sólo es mi favorita por eso, pero también porque le gusta Doctor Who. Por cierto, no he dicho de que era mi disfraz, aunque si me siguen en Twitter o en Instagram, ya lo habrán visto. Estudiante de Hufflepuff. #HufflepuffPride. 
Nunca he sido tan fan de Harry Potter, al menos hasta que vi la película de Animales Fantásticos y me enamoré de Newt Scamander y de todos los inocentes e indefensos animalitos/bestias. Pero recuerdo perfectamente que desde antes de saber qué significaba pertenecer a Hufflepuff, yo decía que esa era mi casa sólo porque tenía nombre chistoso y fluffy, si es que me entienden. Ahora que ya se lo que es, orgullosamente digo que pertenezco a esa casa, y varios tests lo confirman. Lo que es no tener que hacer...
En otras noticias, una maestra nos enseñó cómo usar Turn It In, y algo murió dentro de mí. ¿Cómo puede haber tanta maldad en el mundo? En resumen, es una página donde subes ensayos o tareas y el sistema comprueba que partes "copiaste y pegaste" y de dónde; y al final sale el porcentaje del trabajo que está "copiado". O sea, tienes que parafrasear absolutamente todo o citar bien todas las fuentes que uses para que no te marque algo copiado. Ya veré cómo me va con mi tarea. Mientras, lloremos.

No sé qué escribir para terminar este post. Sólo que quedo a deber la reseña de All The Bright Places y... Prometo escribir más seguido. Aunque estoy a una semana de empezar exámenes/proyectos de final de "semestre" y a tres semanas de salir de vacaciones, así que no se si tendré tiempo. Pero espero que sí, porque me he atrasado bastante estos últimos días. ¡Hasta pronto!

15/11/17

Living in the U.K.: Día 47. Londres.

Aquí les va lo que pasó en mi segundo día de visita exprés a Londres. Comencemos.

Desperté primero como a las 5 de la mañana, y después a las 7... y luego ya no pude volver a dormir, creo. Se seguían escuchando los trenes y no sé cómo mis compañeros de cuarto hasta estaban roncando. Y todavía me dolían las patitas después de los casi 20 kilómetros que caminé el día anterior. Pero bueno, el desayuno lo sirvieron en el bar, e igual que todos los días en mi casa, desayuné pan tostado con mermelada y algo chocolatoso, en este caso fue Nutella. Pero para que no fuera todo igual, tomé jugo de naranja, y cómo me hacía falta algo que no fuera leche o agua.
Como a las 9, después de esperar a que mi celular llegara a 100% de batería, agarré mi súper mochila (por cierto, creo que no dije que me llevé mi mochila de la escuela), y bajé a la recepción para hacer el check-out, pero me dijeron que no necesitaba hacer nada, así que solo salí. Qué cosas.
Saliendo del hotel, mi primer parada planeada sería Nelson Square, un lugar que también mencionan en el libro Corazón Negro. Pero ya alrededor de la calle, como realmente no quería desviarme mucho, me seguí derecho por donde iba y luego por un par de calles hasta el Tate Modern y el Shakespeare's Globe Theatre. Por más ganas que tenía de ir al museo, la verdad es que no me interesó tanto ya que estuve en la entrada, así que decidí saltármelo, pero tal vez la próxima vez que vaya lo visite; queda pendiente. En lugar de eso, me fui al lugar que no podía olvidar: El teatro de Shakespeare. Obviamente no iba a ver ninguna obra, solo quería ver el teatro; y llegué justo a tiempo para el recorrido de las 10. Está un poco caro el boleto, pero muchísimo la pena, y además tienen descuento de estudiante. En el teatro primero tienen una exposición sobre la historia del teatro, su construcción, los actores y personajes de la época, y la parte que más me gustó: los disfraces. Me gusta mucho el estilo de la ropa que se usaba en aquellas épocas (1500), especialmente los vestidos. Después de todo eso, finalmente llegó la hora de visitar el teatro. El recorrido es más una explicación sobre el teatro en sí y sobre la sociedad, porque ir al teatro era más sobre presumir tu posición social que de ver la obra. Casi no se menciona a Shakespeare, pero aun así se aprende mucho sobre la historia de Inglaterra en general. También tienen muchos artículos curiosos y divertidos en la tienda de recuerdos, aunque hay que admitir que están un poco caros, como todo en el país.
Después de mi visita al teatro, me dirigí hacia el Tower Bridge. Planeaba tomarle una foto al puente de Londres pero creo que se me pasó. Pero sí tomé foto del Millenium Bridge, el que es famoso por salir en Harry Potter, aunque tampoco lo crucé. En el camino, me encontré con el barco de Francis Drake, famoso corsario (no pirata, pero es casi lo mismo) de la Reina Isabel I. Luego pasé por la entrada de la atracción: London Bridge Experience, que es un tour de terror por lo que creo que era la prisión o algo así. Y también por una de esas calles se encuentra una cárcel muy antigua; muchas atracciones de terror. Pero como llevaba presupuesto corto y no tenía a alguien para abrazar si me daba miedo, decidí saltarme esos lugares. 
Finalmente en el Tower Bridge, lo único que hice fue tomar muchas fotos y cruzar el puente. En la mayoría de calles que tomé para llegar hasta ahí desde el Globe Theater y del hostal hasta ahí, casi no vi turistas, pero más cerca del río y de ese puente en específico, ya se empiezan a ver más extranjeros. Tampoco quise entrar al recorrido del puente porque no se me hizo tan interesante, así que seguí caminando. Pasé por fuera de la Torre de Londres (London Tower) que ya había quitado de mis planes porque el boleto cuesta como 20 libras. Sé que vale la pena, e incluso alcancé a escuchar una representación de algo, pero como orgullosa estudihambre, me quedé con las ganas y la curiosidad; y seguí caminando. Después me volví a alejar de la zona turística, y también en este punto empezó a llover. Cuando pasé al teatro apenas estaban cayendo unas cuantas gotas, y se quitó, pero luego fue más consistente aunque aun era leve. El problema fue que mi paraguas estaba demasiado grande para Londres. En el pueblo hay menos gente y menos probabilidad de chocar con alguien; pero en Londres hay gente por todos lados y solo caben paraguas que cubran a una persona, y ya. Peleando con el paraguas y con la lluvia, logré llegar a un Tesco para comprar algo de lunch, porque ya me estaba empezando a dar hambre. Tuve la brillante idea de comprar un juguito y un burrito que ya había probado antes y que me había gustado. Pero digo brillante, porque mi siguiente parada fue el Monunmento al Gran Incendio de Londres (Monument to the Great Fire of London), construido a unos metros del punto exacto donde inició el incendio en 1666.
Es una pequeña torre en medio de muchos edificios Godínez, pero aun así llegan muchos turistas a ella. Me aventé casi una hora de fila, y fue menos porque hubo varios desertores que se salieron de la fila antes de llegar. Además había 3 niños latosos adelante de mí, y estuve a punto de desertar también. Pero por ser estudiante pagué 3 libras en lugar de 5. Todo para subir 311 escalones, casi como entrada de un día a un gimnasio.
La vista muy bonita, muchas fotos y el despertar de los músculos de mis piernas: razones por las que valió la pena la subida. Pero bueno, después de eso ya me estaba muriendo de hambre, pero no sabía vi ningún parque o algo donde pudiera sentarme, y aparte ya estaba lloviendo, así que seguí caminando hasta la siguiente parada planeada: St. Paul's Cathedral, la famosísima catedral de Londres. Me senté en un parquesito antes de llegar a la catedral. El lado bueno es que ya había dejado de llover y no tenía que preocuparme por detener el paraguas y comer al mismo tiempo. La parte mala es que todas las bancas estaban mojadas, y además había palomas amenazadoras cerca. Comí rápido para no estancarme ahí; porque por el cansancio que estaba acumulando, pronto ya no iba a poder levantarme. Fui hacia la entrada de la catedral, subí las escaleras... Vi el precio y me fui. ¡16 libras! Si fuera un museo todavía lo hubiera considerado, pero una catedral no me convence para pagar tanto. Tal vez algún día.
Ya sin ningún plan para las siguientes tres horas, decidí dirigirme a Covent Garden. Recordaba haber ido en 2014 cuando vine a Inglaterra, pero nada más no me ubiqué. En ese mercado fue donde compré un gorrito de Pikachu con pedazos largos de tela a los lados para meter las manos. Mi gorrito se volvió famoso en la escuela de verano y yo me convertí en "Pikachu" gracias también a la chamarra que llevaba con orejas, colita y toda la cosa. Pero esta vez no supe llegar a la parte del "tianguis", solo llegué a la parte de tiendas nice. Lo bueno es que encontré a la "banda" que toca música clásica en el mercadito. No se si eran las mismas personas de hace 3 años, pero recuerdo que también nos quedamos viendo un rato y que un amigo les dejó monedas en su canasta y celebraron, y a todos nos dio risa. Esta vez me quedé como 10 minutos escuchando y yo bien coda les di las monedas de centavos que tenía.
Continué con mi camino y para ser sincera, no recuerdo qué hice después. Recuerdo que caminé por King Street y creo que pasé por Trafalgar Square, pero no estoy segura. Lo que si sé es que como a las 4 me encontraba en el puente de Westminster, donde está el Big Ben, y camino al London Eye. Mientras pasaba por ahí, tomé la foto que usé para este y para el post anterior. Y luego por puro capricho se me ocurrió ir al baño de los "Jubilee Gardens", el parque que está en frente del London Eye. Por si quieren saber, están muy modernos esos baños y cuestan 50 centavos, así que si necesitan ir y pasan cerca, no duden en usarlos. Se dice que no hay muchos baños públicos limpios en Londres, así que hay que aprovechar. Pero gracias a esta parada, me atrasé demasiado y se me hizo tarde para ir a la estación de autobuses. Así que, de nuevo, a correr. 40 minutos de caminata se redujeron a 25 de carrera, con lluvia incluida. Admito que fue totalmente mi culpa nada más por querer pasar a un baño bonito, pero lo importante es que llegué con mucho tiempo de anticipación, 15 minutos antes de que saliera el camión. Hasta tuve la oportunidad de sentarme en la ventana; cosa que no había podido hacer antes por llegar tan tarde.
En fin... De regreso a mi casita, empapada, y con una parada en el pueblo antes de mi pueblo. Llegué como a las 8 a Bournemouth y tomé el camión de la estación a mi casa, y creo que nunca había estado tan tarde en la calle. Sorprendente la vida nocturna del pueblo.

Pero bueno. Espero que les hayan gustado mis aventuras y carreras en Londres. Dejé la imagen de mi ruta del primer día en Londres por algún lugar de la columna a la derecha para que vean todas las vueltas que di y por si les interesa algún día visitar algunos de los lugares a los que fui. Aunque posiblemente quieran ir con menos prisa. También quería anunciar que el post anterior llegó a 100 vistas. ¡CIEN VISTAS! Creo que es la primera vez, anteriormente el récord era de 90 y tantitas, pero ahora 100. Muchas gracias por tomarse el tiempo de leer todo lo que escribo, y próximamente continuaré con la vida en el pueblo. ¡Nos vemos!

7/11/17

Living in the U.K.: Día 46. Londres.

BTW, ignoren mi cara. Por favor.
Como lo prometí dejaré esta entrada exclusivamente para uno de mis dos días en Londres, porque vaya que los aproveché, y ya escribiendo el primer día ahí, me di cuenta de que iba a necesitar como tres posts por día.

Aunque me desperté temprano y tuve suficiente tiempo en la mañana, tuve que correr a la estación de autobuses porque insistí en acabar un libro (¡me faltaban dos capítulos!) y además, como mi teléfono tenía más del 50% de batería, no lo puse a cargar en la noche, así que me quedé esperando a que llegara al 100%. Llegué justo 5 minutos antes al autobús, después de mi carrera por ahorrarme 1.6 del camión (hehe). Yo sin aliento y sudando y de repente me encuentro a una compañera de clase en el autobús tan bien arreglada y maquillada que ni la reconocí hasta que me habló. Qué cosas. 
Pero bueno, fast-forward a Londres al medio día, salí corriendo de la estación a Hyde Park, pasando por la zona de embajadas de países europeos y gente viéndome raro por no ser Godínez nice. Estaba temblando del susto de ir hacia donde no conocía, pero aún así, allá fui. Tenía muchas ganas (y todavía tengo) de darle la vuelta al parque y conocerlo completo, pero como quería hacer otras cosas y además llegar a las 8 al hostal, decidí irme por la orilla este. O sea, no vi lo mejor. Me senté como 2 minutos para tomar agua y tomar fotos y luego seguí mi caminata hacia una de mis misiones principales: Forever 21. Resulta ser que sólo hay dos tiendas en Inglaterra, una en Londres y la otra en Liverpool; y casualmente la vez anterior que estuve por aquí, me encontré la tienda de Liverpool, pero creí que había más en todo el pais. Pero quería ir porque vi por internet que, a diferencia de  H&M, ahí si vendían chamarras de mezclilla con mangas y gorrito de tela normal (sí, quiero una y si alguien sabe donde puedo comprarla, avíseme) pero después de varias vueltas a la tienda, no encontré nada parecido a lo que buscaba. Y con H&M al lado, me fui a la competencia y ahí sí encontré otra cosa que quería: una falda negra. Algo tan "básico" pero tan difícil de encontrar. Y justo cuando lo tengo enfrente, no pasa la tarjeta. No sé cuál fue el problema pero después de dos intentos tuve que irme toda incómoda a resolver el problema. Fui a Subway a comer lunch y a ver qué podía hacer, mandando un montón de mensajes a mi mamá (y gastándome la batería del celular sin darme cuenta). No funcionó en Subway y me gasté el poco efectivo que tenía, y luego tampoco sirvió en un cajero. Di varias vueltas, pasé enfrente de la Embajada de México a saludar (aha) y luego regresé unas cuadras para buscar más cajeros. Finalmente pude sacar, inteligentemente solo 20 libras, pero ya con eso no tuve más problemas. Vi otro H&M cerca de esa calle y compré una falda parecida a la primera que había visto pero más cercana a lo que quería y además más barata.
Luego fui a Carnaby Street, que no tenía idea que era taaan perfecta, aunque me quedaba claro que Soho en Londres es el mejor lugar del mundo, EVER. Compré un té en Starbucks (que nunca antes había probado y que no reconocí cuando anunciaron que ya estaba listo) y luego fui a la segunda misión del día: DROP DEAD. ¡La tienda de ropa de Oliver Sykes! Hace años estaba en otra dirección, pero cuando vi que estaba "cerca" de Forever 21, creé mi ruta y para allá fui. Y casi salto de la emoción cuando llegué. Lo mejor: estaba sonando Doomed de BMTH, posiblemente mi canción favorita del último disco. Morí de emoción. Tanto que ni me acordé que quería comprar la bufanda o los guantes para la temporada de frío, y lo único que vi de precio decente fue una gargantilla de 10 libras, que ahora tiene un lugar de honor en mi clóset. 
Después de mis compras, caminé hacia Soho Square, un mini parque, sólo porque era una locación de un libro que me gusta mucho, situado en Londres. Recomendación: lean Corazón Negro de Elisa Puricelli Guerra, ¡está buenísimo! Volviendo al tema, crucé por el parquesito, tomé foto, y a seguir caminando. Luego de eso, ya no tenía bien establecido a donde ir, así que caminé hacia Trafalgar Square, pero en el camino pasé por el barrio chino y la tienda de M&M's en donde morí aplastada por la multitud y eso que solo me quedé en la entrada para tomar foto y huir. También había gente haciendo shows en la calle y había MUCHO público. Seguí caminando y sin querer llegué a la National Gallery. También era de los lugares que quería visitar pero no tenía idea de que ahí tenían de los más famosos cuadros de muchísimos grandes pintores; como los girasoles de Van Gogh, Water-Lily Pond de Monet, Sansón y Delilah de Rubens, y muchos más. También morí de la emoción y casi lloro con los girasoles porque pensé que ese cuadro sale en el capitulo de Van Gogh de Doctor Who y pensé que estaba en el Museé D'Orsay en París.
Siguiendo con la visita, pensé en caminar hacia St. James Square, porque también sale en el libro, pero ya cuando estaba cerca me arrepentí y me seguí caminando hacia el St. James Park. En el camino me encontré al palacio de St. James, que no tenía idea de que existía, y le tomé unas fotitos también. Y aunque no planeaba ir al Palacio de Buckingham porque según yo me quedaba muy lejos de mi ruta (o hubiera quedado mejor si hubiera pasado llegando antes de ir a Hyde Park), ahí fue justo donde terminé alrededor de las 5 cuando ya se estaba empezando a poner oscuro. Más fotos... y me tocó ver el cambio de guardia de la tarde. No es tan espectacular como cuando hacen todo el evento en las mañanas, creo, pero aun así los soldados llaman la atención.
Regresé por el otro lado del St. James Park, me senté otro ratito evitando todas a todas las aves extrañas y amenazadoras del parque (que ya tienen reja y todo), y luego pasé por en medio del edificio donde están las "salas de guerra de Churchill". También quería verlas, aunque creo que la entrada está medio cara; pero no encontré la entrada, hehe. Alrededor de esos momentos, después de revisar cuál sería mi siguiente destino, apagué mi celular que ya iba en 10% de batería para que sobreviviera hasta que llegara al hostal, al menos ese era el plan. El siguiente punto, un poco regresando a donde ya había estado, fue una heladería llamada Milk Train. Es bastante famosa en redes sociales y la encontré gracias al facebook de Cosmopolitan UK, todo porque sirven helado sobre algodón de azúcar, como en una nube. Me costó como 6 libras (sí, demasiado) porque además lleva toppings y creo que el algodón cuesta 1, y lo pedí de vainilla (como vil helado de McDonald's) en cono con topping de Oreo. El punto del helado es más la foto que nada, y justo cuando quise prender mi teléfono para subir la foto directo a Instagram: no más batería. Ni siquiera entré en pánico porque más o menos tenía un plan para llegar al hostal, aunque no recordaba exactamente la dirección. Terminé tomando la foto con mi GoPro, aunque salió toda temblorosa y oscura porque no es fácil tomarse una selfie sosteniendo un helado-nube. 
Me seguí caminando por la calle "grande" que creo que era Strand, hasta encontrar una calle que fuera hacía el río; el Támesis, pues. Finalmente llegué, toda embarrada con el helado derritiéndose porque me tardo años en comer, y luego de muchas miradas curiosas hacia mi helado-nube. Gracias a los muchos mapas y señales en la ciudad, encontré el puente que necesitaba: Waterloo; y lo crucé ya en busca de mi hotel, aunque apenas eran como las 6. Todo este recorrido poco antes y después del helado fue sin Google Maps, y la mayoría fue todo un éxito. Después de cruzar el puente, foto del panorama, y limpiarme las manos con una toallita húmeda, seguí caminando algunas cuadras y por un "túnel" peatonal (porque no son puentes), todo por Waterloo Road, ahí no había fallo. Recordaba que el hostal quedaba cerca de una estación del metro o algo, pero no me acordaba de que NO estaba en la calle principal. Finalmente llegué a la esquina de una calle con unos arbolitos y mucha gente cruzando la calle, y me quedé ahí parada sin saber si caminar más por esa calle o empezar a buscar por otro lado. También quería pedir ayuda, pero de preferencia a una familia, no a gente sola, por pura precaución. Pasaron unos policías pero solo dije "um..." y se fueron. Después de unos minutos (ni cómo saber cuántos), me acerqué a una señora con dos pequeños monstruos-hijos que estaba esperando para cruzar la calle y le pregunté si me podía ayudar a encontrar un lugar. Con su internet algo (muy) lento, finalmente me di cuenta de que sí iba por la dirección correcta, solo tenía que cruzar la calle al oeste, y caminar todo derecho hasta topar con hostal. Vaya habilidades de orientación que heredé.
Varias cuadras después, por fin encontré el Walrus Bar (& Hostel, la parte importante). Estaba en la esquina de la calle, y como sólo vi la entrada al bar, le di la vuelta para ver si había una entrada al hostal y pues no había. Entré al bar con muchas miradas siguiéndome porque parezco de 16 años, a lo mucho, pero ya adentro pregunté por el hostal y la "recepción" era la barra del bar. Y mi cuarto, en el tercer y penúltimo piso, contando la planta baja. Después de todo lo que caminé en el día, las escaleras me terminaron de matar. Para colmo, otra vez me tocó la cama de arriba de la litera, aunque no rechinaba tanto como la del otro hostal. En lo que mi celular revivía, me puse a acomodar mi mochila después de todas las compras que había hecho en el día. Había sido una mala idea comprar el primer día porque tendría que cargar más después, y de por sí cuando llegué ya me dolía la espalda.
Ya que mi celular se cargó lo suficiente, y que investigué dónde podía ir a cenar, regresé a la calle a buscar comida. La vez anterior había visto que había una cadena de restaurantes de comida mexicana llamada "Wahaca"; sí, Oaxaca mal escrito. Tenía curiosidad y también ganas de comer algo mexicano (porque no había comido nada de eso desde que había dejado México), así que allá fui. Pero pensé que era de comida rápida, aunque no sé qué fue lo que me hizo pensar eso. Resultó que estaba en la misma esquina donde me había perdido poco antes, por cierto. Ya que llegué me di cuenta de que era un restaurante medio fancy, y tuve que esperar casi media hora por un lugar para uno (más miradas extrañas porque, ¿quien sale a cenar solo?). Tampoco me dieron mucho tiempo para pensar qué comer, así que pedí unas quesadillas de chorizo con papa, algo que no había pensado que extrañaba, y agua de jamaica, porque aunque se me antojaba algo más adulto, creo que me vieron cara de menor de edad (otra vez) y me enseñaron el menú de bebidas no alcohólicas. Pero estuvo bien, el agua de jamaica sabía a agua de jamaica de verdad, y me gustó mucho. En cambio, el chorizo sabía a falsedad y engaño, o sea, no sabía igual, pero funcionó para tener comida en el estómago. Emprendí la retirada de regreso al bar/hostal y esa vez me pasé como por mi casa. Muchos escalones después, me puse a planear mi ruta para el siguiente día, y me terminé tratando de dormir, no durmiendo, como a las 12. Había visto en el mapa que el hostal quedaba a lado de una estación de algo, pero resultó ser de TRENES; y cada 5 minutos se oía el ruido de frenos y de las vías. Efectivamente, no pude dormir y me estuve despertando a cada rato. Y vaya que me hacía falta descansar, cosa que no pude hacer.

En fin, creo que esto resume bien todo lo que hice en mi primer día de vacaciones en Londres (resumen, pf). Si alguien duda de mis habilidades de Time management (manejo del tiempo), véanme visitando una ciudad en donde ya me siento cómoda. Próximamente, mi segundo día en Londres y el regreso al pueblo. De verdad, no necesité más días.

2/11/17

Living in the U.K.: Días 42-45

Es el día 55 y, aunque planeaba escribir antes, esta semana ha estado bastante ocupada pero también exitosa. Creo que me merezco aplausos y un helado, por si alguien me quiere invitar. O tal vez una malteada... Tengo antojo de una desde hace tiempo, pero volvamos a lo que importa.

Día 42. 
Cuando salí de mi casa en la mañana, el aire casi me vuela de no ser por la mochilota que llevaba, y luego empezó a tormentar, se quitó, y después otra vez; hasta que por fin llegué a la escuela. Resultó que el gobierno había puesto alerta de clima para el fin de semana, así que se canceló el campamento. Me dio mucha lástima (de verdad, aha), pero qué se le puede hacer. Sentí que caminar a la escuela y de regreso ya fue suficiente para mí, pero si me quedaron sentimientos encontrados. La verdad no estaba segura de ir, porque sabía que no iba a aguantar caminar tanto con la mochila tan pesada; pero por otro lado, ya estaba mentalizada para ir, y si me dolió que se cancelara. Además de la payasada que fue hacernos ir hasta la escuela (casi 30 minutos de caminata) para decir que siempre ya no; gracias. 
Fuera del tema, quería hablar sobre mis amigos coreanos. Está bien que se sientan más cómodos hablando coreano pero ya están pasando la línea de groseros porque cuando alguien más, sea quien sea, habla con ellos, no le contestan y solo hablan coreano entre ellos. O sea, alguien más está tratando de tener una conversación y ellos lo ignoran bien fácil. Y no está cool. 

Día 43. 
Oficialmente mi primer “lazy day” completo. Con la comida que compré para el campamento, no tuve necesidad de salir a comprar algo de lunch y me pude quedar en pijama todo el día, por primera vez desde que estoy aquí. 
Pero lo mejor del día definitivamente fue la cara de mi homie de Chipre cuando aparecí en la cocina para desayunar. Me dijo “¿que no ibas a acampar?” Y pues no. Después de eso, mientras ponía mi pan en el tostador, tiró su café que recién había preparado y yo casi lloro por él. Se mojó toda su silla y su lugar en la mesa, y ya no se preparó otro. Definitivamente una mala señal para empezar el día. 
Finalmente, llegó un nuevo estudiante desde Arabia Saudita, que ya había estado en la casa antes. Está en una escuela diferente a todos los demás, y todavía no entiendo bien cómo fue que “rentó” la casa pero bueno; bienvenido sea.  

Día 44. 
Fui de compras al centro comercial porque I’m so fancy, pero lo más interesante fue tomar el camión. Por más pena que me de hablar con extraños, ya se me hizo el hábito de decirle gracias a los choferes del camión. Por cierto, eso es algo normal aquí: agradecer cuando te bajas. Además ya le agarré la onda a hacerles la parada, el tipo de boleto, y la ruta. Lo que todavía me da pena es que los coches me dejen pasar. Estoy mas acostumbrada a esperar a que pasen y aventarme a la calle; no a que se esperen y luego tener que dar las gracias con la mano, qué pena. 
Entre otras cosas, está extraño vivir con puros hombres. En la cena tuvimos proporción de 5 a 1, y no se siente bien. Necesito poder femenino, ese que ni yo tengo. Pero es comprensible, después de toda mi vida conviviendo con mi mamá, y viendo a mi papá solo en las noches, fines de semana, y vacaciones. Y también está difícil quitarse la costumbre después de 18 años. 

Día 45. 
Decidí aventurarme a la tienda de una libra, o sea Pound Land. Todavía se me hace raro porque había escuchado “Dollar store” en Estados Unidos y Canadá, pero hay que recordar la diferencia de divisas; así que Pound Land. La buena noticia es que POR FIN encontré la versión de Nutella pero de la marca Cadbury y es HERMOSA. Ya la había probado antes y sabía que era difícil de encontrar, así que tenerla en mi poder ahora es todo un acontecimiento. 
Y la otra cosa que hizo de este día algo muy bueno: hablé con un chico francés. Supongo que era francés porque tenía el acento muy, MUY marcado, aunque me quedé con ganas de preguntarle. Estábamos en Subway y en lo que me atendían, me preguntó que si “6 pulgadas” era el sándwich chico o grande y le dije que era el chico (como si yo supiera tanto). Me pasé todo el tiempo mientras ordenaba pensando en sacar conversación pero justo cuando le iba a preguntar si era de otro lado, se fue al baño. Pagué y mientras me servía mi refresco, salió y se fue; y perdí mi oportunidad. Va a estar complicado volverlo a encontrar, pero al menos me alegró el día. 

Este fue un post algo corto a comparación de lo normal, pero quiero dedicar el siguiente a mi escapada de dos días a Londres, así que prometo que valdrá la pena. Aunque no se bien cuando lo vaya a escribir, porque digamos que estoy un poco, algo, muy, bastante ocupada. Pero sí fue muy divertido. Ya verán. Además, como es noviembre, tocó actualizar los detalles del blog, por si no lo han notado: nótenlo.

28/10/17

Living in the U.K.: Días 36-41

¡Hola! Es el día 49 (¡ya casi son 50 días!) y mi semana de vacaciones está a punto de acabar. No aproveché el tiempo tanto como me hubiera gustado gracias a algo llamado procrastinación (hehe) pero sí avancé con varias cosas, incluido el blog.
Así que, sigamos trabajando.

Una pequeña cosa que olvidé del día 34, por la emoción del concierto, fue que mientras estaba en la fila pasó el cantante de Neck Deep para abrirle paso a una camioneta y luego se fue. Pero todos se quedaron en la fila viéndolo y solo unos pocos lo siguieron. Yo hubiera salido corriendo si hubiera estado acompañada, pero no quise perder mi lugar en la fila y gracias a eso pude comprar una playera de Real Friends antes de que todo mundo entrara al lugar. Pero lo vi, ahí como si nada. Como si no fuera el cantante de la banda principal del concierto.

Día 36. 
Aunque quería descansar, necesitaba ir al centro. Principalmente por mi té de Tealith, claramente. No probé un nuevo té, pero descubrí que sí tienen tapioca (yay), aunque la vi después de pedir mi Nuttea con bolitas de fresa, así que la probaré la próxima semana. Ya en serio, la razón por la que TENÍA que ir al centro era para ver es festival Arts by the Sea, porque era parte de mi tarea de Arte. Vi varias cosas interesantes pero no estuvo tan emocionante. El problema es que los mejores eventos eran en la noche, después de las 6, y como mi cena es a las 6:30... Digamos que mi prioridad es la comida. Dejaré una foto por aquí para que vean una de las esculturas que más me gustó.
Fuera de la exposición y mi té, tuve muuucha tarea que hacer el fin de semana, y apenas tuve tiempo gracias a mi escapada para el concierto. Valió la pena totalmente.

Día 37.
Había apartado este día para hablar de un "culture shock", si es que se puede denominar así. En los últimos años de prepa me volví mejor estudiante de lo que fui en secundaria (período borrado de mi mente) y de alguna manera me acostumbré a sacar calificaciones de 8 (o 8.5) para arriba; lo digo sin presumir. Sabía que en la universidad, mis calificaciones podían bajar, pero no esperaba que en este curso que estoy tomando me fuera "mal". Aquí solo necesitas 40 para pasar la materia, y de 60 para arriba ya se considera merecedor de un mérito. Sacar más de 85 es casi imposible y un completo honor; y estaba teniendo problemas para procesar esto. La parte buena de este día fue que, la semana anterior había estado trabajando para mejorar las calificaciones que tenía hasta el momento, específicamente en Arte. La maestra me había puesto como 30 hasta el momento, y me dolió mucho cuando vi eso. Pero después de que revisó mis notas y mis trabajos otra vez, me dijo que había mejorado mucho y que si seguía así, podría llegar a un 80. Igual no es taaan alto, pero mucho mejor que la calificación inicial. Ya me siento mucho mejor, también.

Día 38.
Puede ser que me haya adelantado al día del concierto, pero realmente este día fue cuando me llegó el rayo iluminador y decidí qué hacer con mi vida. Tuve un breakdown totalmente necesario para desahogarme después de todas las emociones del concierto, y ahora sí, puedo continuar con mi vida.

Sin notas para el día 39, bastante extraño.

Día 40.
Lo más interesante que pasó este día fue que, mientras estaba trabajando en uno de mis períodos libres, apareció un insecto parecido a una araña, pero mi amigo (otro coreano) me salvó. Bien valiente, hizo que el bicho subiera a una servilleta que le di y la tiró en el bote de la basura. No había tenido momentos de damisela en apuros desde que había llegado y pedí ayuda con mi maleta, porque últimamente he sido fuerte e independiente; hasta que aparecen insectos.

Día 41.
Volví a Tealith, ahora sí para probar algo diferente. Pedí un milkshake pero me dieron un milk tea (que definitivamente no es lo mismo, el milkshake dice que lleva helado. Y me lo deben.) de fresa. Estuvo extraño porque sabe frutoso, lechoso, y tesoso al mismo tiempo. Interesante combinación pero no me convenció lo suficiente. Lo pedí con perlas de tapioca, y tampoco me convencieron. Tal vez ya me acostumbré a las bolitas de frutas, pero de todas maneras la tapioca no supo igual que en Cassava. Por lo menos puedo recordar lo que era.
¡Ah! Y algo gracioso que pasó hoy. El día 42 es el primer campamento al que voy a ir este año. Sólo es una noche en el bosque, pero este día tenía que recoger la mochila, el sleeping bag y el sleeping mat. Planeé perfectamente ir al centro y a mi casa entre el tiempo libre que tengo de 11:40 a 3:10; suficiente para comprar la comida necesaria para el fin de semana, comer lunch, pasar por mi té, llevar la mochila a mi casa y regresar para mi última clase. Efectivamente eso hice, pero a medio camino entre la escuela y la casa, me di cuenta de que había dejado mis llaves en la mochila de la escuela, que le encargué a una amiga para no tener que cargar doble. Pero seguramente habría alguien en la casa. Cuando llegué, toqué el timbre dos veces y llamé al teléfono de la casa. Nada. Finalmente llamé a mi host al celular y resultó que llegaría a la ciudad en una hora. Tuve que dejar la mochila en la entrada y salir corriendo a la escuela porque me había tardado demasiado en mi caminata con maletota. Tuve la mala suerte de que el ÚNICO día que olvido las llaves, no hay nadie en la casa, ja.

Dejaré pendiente lo que pasó con el campamento para el siguiente post, para que se queden muriendo de la curiosidad (as if). Creo que las próximas semanas van a estar algo ocupadas en la escuela, probablemente hasta diciembre. Pero trataré de escribir. He sido muy constante estos meses y me merezco un premio o algo. Comeré chocolate para celebrar. Hasta pronto.