10/12/17

Living in the U.K.: Días 71-80

Estos últimos posts antes de mis vacaciones de invierno van a ser ligeramente mucho más largos de lo normal, en vista de que quiero terminar de escribir mis aventuras de estos primeros meses lo más pronto posible. Así que disfruten el doble de historias:

Día 71.
Ha sido el fin de semana menos productivo desde que estoy aquí. No hice absolutamente NADA de tarea. Bueno, sí escribí un ensayo pero porque era para el lunes. Y ya. No adelanté ningún otro trabajo y ni siquiera se qué estuve haciendo todo el tiempo. La parte buena es que me siento muy descansada y tranquila.

Día 72.
No pude dormir bien la noche anterior y todo el día estuve con los ojos medio abiertos y con ganas de morir. La otra cosa es que ya está empezando a oscurecer como a las 4:20, y me da cosa que mis clases terminan a las 4:30 y para cuando llego a mi casa, a las 5, ya parecen las 9 de la noche.
Y este día me sentía muy mal, cansada y con dolor de panza. Me tomé una pequeña siesta justo después de llegar de la escuela y por suerte estuve suficientemente consciente para poner una alarma a las 6:25 y estar a tiempo para la cena. Aún así estuve toda adormilada y callada, y antes de bajar a cenar, me tiré en el tapete y morí hecha bolita. No sé porqué me sentía tan mal, pero no mejoró pronto.

Día 73.
El segundo día en el que mi alarma no me despierta. Y esta vez la segunda ronda de la alarma tampoco sirvió. Me desperté casi 7:10, pero es a la hora a la que normalmente me levanto de la cama, así que estuvo bien.
Noté que mis maestros son bastante sarcásticos y es una razón más para que me caigan bien. Pero conviviendo todo el día con ellos, no sé cómo esperan que sea comprehensiva y paciente en lugar de recurrir al sarcasmo igual que ellos.
En otras noticias, ¡los boletos del cine están bien caros! Quería ir a ver La Liga de la Justicia, pero ya con descuento de estudiante, los boletos están en como 9.5 libras. Eso equivale a más de 230 pesos, y ni siquiera es VIP o algo parecido. ¿¡Qué les pasa!? Así nunca voy a ir al cine aquí. :( Y además me faltarían las palomitas o alguna botana, si no no se puede.

Día 74.
Una cosa que ya había notado pero de lo que no había hablado: On Wednesdays we wear leggings and a hoodie. Efectivamente, los miércoles son los días oficiales en los que la mayoría de chicas usamos leggings y una sudadera. No sé porqué pero especialmente lo noto con mis 3 compañeras de Arte, y parece que nos ponemos de acuerdo. Y ya van varias veces, que es lo más extraño.
La hora de la cena normalmente es cuando más me rio en todo el día, pero solamente cuando está el homie coreano. Si no, acabamos de platicar rápido y apenas hacemos unos cuantos comentarios antes de irnos. Definitivamente hace falta el homie, pero es el que más sale de nosotros; excluyendo al homie árabe que ni siquiera pisa la casa en todo el día.

Día 75.
Los homies bien princesos me han estado ganando el baño y se tardan media hora en bañarse mientras que yo me tardo 15 minutos, máximo 20. Igual en las mañanas, soy la que necesita salir más temprano y aún así se toman su tiempo. Necesitamos ponernos de acuerdo, porque así no está funcionando. O necesitamos un baño más.

Día 76.
He estado comiendo cosas que nunca antes hubiera aceptado. Yema de huevo, coliflor, pimiento que solo comía en tacos de alambre con queso... Lo único que sí no soy capaz de comer son champiñones ni coles de bruselas; saben feo. No le he dicho a mi mamá todo lo que he estado comiendo sin quejarme, y no me imagino qué me diría. No creo que se enoje, más bien creo que se sorprendería porque de verdad ni siquiera me gustan esas cosas pero aún así no me he quejado. 
Hoy fue mi onceava visita a Tealith, así que mi té salió gratis gracias a la tarjeta de lealtad. ¡Yay! Aproveché para tomar mi combinación favorita de Nuttea con té de jazmín y bolitas de fresa. Pensé que sería mi último té de la temporada y estaba preparada para decir que no quería otra tarjeta, pero ni me preguntaron y me dieron una nueva que caduca en enero. De todos modos creo que voy a dejar de tomar tés ya que mis manos se congelan demasiado con ellos, y además están un poquito caros. Y con las tres semanas de vacaciones, creo que no va a ser posible que complete las 11 visitas para otro té gratis.

Día 77.
Sigo confundiendo Subway con Underground. Recordemos que el Subway, además de restaurante de sandwiches, es el paso peatonal pero por abajo de la calle. Ya estoy aprendiendo que si no hay un paso peatonal cerca, es porque por alguna parte hay un "subway", pero se me olvida.
Fui de paseo a Poole, un poquito de compras, pero principalmente con otro propósito. Compré un diario para viajes llamado "Travelogue" que incluye mapas para que marques los países que has visitado. Por el momento mis mapas están algo vacíos, pero próximamente marcaré unos cuantos lugares. Tambien, ¡por fin compré una bola 8! Era uno de mis "sueños" de la infancia era tener una de esas para preguntarle qué hacer con mi vida, y al fin puedo hacerlo. Compré una chamarra bien gorda para el invierno y para mis vacaciones, y de verdad espero sobrevivir con ella.
Pero la verdadera razón por la que fui a Poole fue para ver Loving Vincent. Creo que en español se llama "Las Cartas de Van Gogh" o algo así, lo cual me parece un gran spoiler, pero bueno. Estuve llorando toda la película, casi desde que empezó. No sé porqué me pongo tan sensible cuando escucho sobre Van Gogh, pero de verdad es mi pintor favorito y siento muy feo viendo lo mal que lo trataban. Si están pensando en ir a verla, aprovechen. Está buenísima y además se nota todo el esfuerzo que pusieron en hacer la película. Por si no lo han escuchado, está hecha totalmente por pinturas; cada cuadro fue pintado a mano. De verdad las pinturas están hermosas, y además la película es un pequeño juego de "descubre la pintura de Van Gogh" porque ocupan algunos cuadros famosos para las escenas y para los personajes de la película. En fin, de verdad vayan a verla, vale totalmente la pena.
Y el boleto me costó solo 6 libras, mucho menos que la Liga de la Justicia; aunque tuve que ir al pueblo de al lado a un cine todo artístico y con puros viejitos en el público. Y tampoco hubo palomitas porque la tienda estaba cerrada cuando llegué. Bu. Pero la película tiene calificación de 10000 de 10.

Día 78.
El homie italiano anda demasiado callado, más que yo y eso es raro. De verdad, no habla para nada en la cena y no convive. Mientras tanto, el homie coreano y yo platicamos como si fuéramos súper amigos.

Día 79.
Acabo de entender que falta una semana para los exámenes "finales" y definitivamente todavía no estoy lista.
También me di cuenta de que a veces se me olvida que vivo en una ciudad de playa. Ahora se lo que se siente cuando creía que mis amigos de Cancún se iban a la playa diario. Ya entiendo que fue un grave error y sobre todo un gran prejuicio. Así que, conclusión: vivir cerca de la playa no significa vivir EN la playa.

Día 80.
Fue el primer día del examen de arte. O sea, no es examen como tal, mas bien son 3 horas en dos días para hacer un proyecto. Las clases de la semana anterior habían sido especialmente para planear y preparar todo, pero definitivamente no estuve preparada. Mi idea original era usar una base de madera o algo así y sobre ella pintar el mar con tonos de azul claro; sobre esto, pintar la silueta de animales u objetos naturales, y además hacer figuras de yeso de basura. Cabe aclarar que la temática era "objetos que encuentras en la playa", y la mayoría de nosotros hizo algo relacionado con la contaminación del mar. Pero bueno, todo falló con que no sabía cómo pegar las figuras de yeso (que había hecho antes) a la base, así que la idea de la maestra fue hacer la base de yeso y enterrar las figuras. Digamos que no resultó tan mal, pero me pasé al menos 2.5 horas esperando a que se secara la base. Así que no pude hacer nada más, y prácticamente no hice nada. Puedo catalogar el proyecto como un absoluto fail, al menos por este día.
Y otro resultado del día fueron mis manos llenas de yeso. Hasta me quedó en las uñas y de verdad no se quita. Peor tantito con tanto frío que está haciendo últimamente, porque mis manos se congelan y me cuesta más trabajo hacer cualquier cosa que implique hacer movimientos complicados o exactos con las manos, básicamente.
Entre otras cosas, ya le estoy agarrando mucha confianza a mi homie coreano para bromear con él pero siento que excluyo al homie italiano. También es su culpa por no integrarse a las pláticas, pero sí siento feo.

Y pues sí. Espero que se entretengan un buen rato con los relatos de todos estos días. Esta semana voy a estar trabajando mucho para publicar los posts antes de tomarme un gran descanso de todo el internet en general (principalmente con el fin de ahorrar batería) pero de eso ya hablaré más tarde. Mientras tanto, esperen más posts en los próximos días, y ahora sí no son sólo promesas. ¡Hasta pronto!