¡Hola! Hoy toca contar una de las semanas más ocupadas y extrañas de lo que llevo en la universidad. O al menos de lo que va del año con todo y pandemia, porque seguro ya olvidé mucho del primer año. En fin, comencemos.
Lunes. Me bañé en la mañana principalmente para ponerme una mascarilla en el cabello y que tuviera todo el día para secarse, pero también para no congelarme en la noche. He estado peleando con mi homie #2 porque a mí me gusta cerrar la ventana del baño para que no entre el aire, pero él la había estado dejando lo suficientemente abierta para que yo no alcanzara a cerrarla. Y como normalmente me baño en la noche, ahora se la cambié. Pero bueno, en la tarde se me ocurrió ir al Costa Coffee enfrente de mi casa por un café para entrar en modo Godín y ponerme a trabajar. Cabe aclarar que no me gusta el café, pero probé el mocha y me gustó, aunque estuve mucho más activa de lo normal por los siguientes 3 días. No me pude conectar a la clase en línea porque la conexión estuvo fallando y a los 20 minutos me rendí y le mandé un mail a la maestra de que me disculpara. Cené rápido y luego me preparé para la caminata de casi 40 minutos al restaurante donde ahora voy a trabajar. Este día solo fui por dos horas al entrenamiento, pero sí estuvo cansado.
Estuve de mesera atendiendo a amigos y familiares que vinieron a la prueba, por lo que la comida fue gratis en lo que todos descubríamos cómo funcionaba todo. Mi amigo #1 y yo habíamos discutido mucho sobre poner un restaurante con auténtica comida mexicana, que tanta falta hace por acá, pero mi ahora jefe nos ganó la idea y le salió mucho mejor porque nosotros ni siquiera sabemos cocinar. Está difícil de explicar porque no es un restaurante en sí, sino que solo vamos a servir comida mexicana los domingos en un local prestado. Mi amigo #1, a quien le encanta quejarse de la comida mexicana fuera de México, no pudo ir a probar porque le tocó trabajar pero creo que sí se va a emocionar cuando vea el menú. Ahora sé que no soy tan mala mesera, pero todavía falta arreglar muchas cosas. Por suerte de regreso mi nueva compañera de trabajo me invitó a compartir su Uber a medio camino y sólo tuve que caminar otros 15 minutos antes de desplomarme en mi cama.
Martes. Desperté temprano para arreglar el desastre que dejé luego de llegar casi a las 11 de la noche a mi casa la noche anterior y sin ganas de nada. Salí a mis clases del día que se trataron de un writing retreat, o sea un "retiro" para concentrarnos en analizar los textos que vamos a usar para los ensayos de mitad de semestre. Ya para la segunda hora mi cerebro se había quedado sin ideas, pero sí fue muy útil para adelantar trabajo.
Miércoles. En la mañana volví a ir a la bodega de la Sociedad Latinoamericana pero esta vez con los otros miembros del comité para sacar la mayor cantidad de cosas de la bodega antes de que la cerraran y tiraran todo. Más tarde tomé una clase de yoga en línea aunque no logré hacer la mitad de ejercicios por mi falta de flexibilidad. En la noche, mi amigo #1 vino a mi casa a recoger su patineta y nos quedamos un buen rato compartiendo nuestras "patoaventuras de meseros" (nombre oficial de la nueva sección) como principiantes que somos, a pesar de que yo ni siquiera había trabajado oficialmente.
Jueves. Me pasé todo el día preparando el evento de la Sociedad Latinoamericana para hacer decoraciones de Día de Muertos, practicando antes de dar la clase. Para terminar el día, puse Sweeney Todd (100% recomendada) para seguir en el mood de Halloween, y me entretuve haciendo tiras de papel picado para colgar en mi casa. Si hubiera colgado todo lo que hice, hubiera dejado la casa como restaurante de La Marquesa.
Viernes. Fui a comer lunch con mi amigo #1 a Church un día antes de Halloween para probar el menú especial y porque ya no reservamos a tiempo para ir el mero día. Intenté disfrazarme de Merlina de Los Locos Addams pero sin llamar mucho la atención; por lo cual solo me veía un poco más gótica de lo normal, y todos en el restaurante se veían igual. Además llegué unos minutos tarde porque me encontré un gato en la calle que no me dejaba ir y me vi obligada a quedarme a acariciarlo un rato. En la tarde entré en modo responsable y me puse a trabajar lo más que pude para adelantar tareas de la semana siguiente porque sabía que el fin de semana iba a estar muy ocupada.
Sábado. No salí pero tampoco pude trabajar porque no subieron los videos que tenía que ver de 2 materias. ¿Y así como quieren que haga algo? Luego de la cena, pasé al trabajo de mi amigo #1 y nos fuimos caminando a su casa para una "fiesta" de Halloween (solo él con sus homies y yo de colada). Lo que no me avisaron fue que la mitad de la fiesta iba a ser poniéndose sus disfraces, para lo cual yo me quedé sin nada que hacer porque ni siquiera me pude disfrazar bien para que mis homies no supieran que me escapé de la casa.
Domingo. Salí bien temprano a pesar de la desvelada a trabajar desde las 9 en punto para decorar el restaurante con otro montón de papel picado. Estuve alrededor de 5 horas dando vueltas sirviendo desayunos sin haber desayunado más que un pobre pan y un café helado de Starbucks comprado en el súper. Hasta eso no estuvo tan feo, pero apenas éramos dos meseras para como 12 mesas. Para ser el primer día del restaurante, nos fue muy bien. Mi amigo #1 llegó a comer justo a la hora del cambio del menú de desayuno a cena y a mi hora de salida, así que metí la orden para unos taquitos y me senté con él a comer. Él probó pollo con mole y otra cosa que no me acuerdo, y yo comí papa con chorizo; y estuvo buenísimo. Terminé de regreso en su casa (porque quedaba más cerca) para ver el Desmuerto Reanimado del podcast de Leyendas Legendarias, aunque estábamos tan cansados que apenas logramos mantener los ojos abiertos durante el evento. Regresé a mi casa bien tarde y totalmente muerta, lista para pasar la siguiente semana sin salir de mi cama.
Tenía tiempo que no me tenía que levantar temprano tantos días, pero creo que quitarme la flojera desde temprano sí me ayudó para ponerme a trabajar, aunque nada más de acordarme de todo lo que hice me volví a cansar. Sin nada más que agregar por el momento, porque este post sí quedó algo largo, me despido por ahora. ¡Hasta pronto!