¡Hola! Hoy toca continuar con las aventuras semanales. De verdad se me ha estado pasando rapidísimo el tiempo, pero ya que regresé de vacaciones y tengo mucho trabajo pendiente. Eso incluye actualizar el blog, así que aquí voy.
El martes fue otra "movie night" con 2 de mis flatmates, y esta vez vimos The Fall of the House of Usher. Curiosamente me tocaba leer la historia, escrita por Edgar Allan Poe, para la siguiente semana, así que sí fue un poco spoiler pero tampoco sirvió de mucho porque la película está totalmente diferente. Estuvo divertida con los efectos malísimos de 1960, pero bueno. Cuando acabamos de ver la película, fuimos a molestar al flatmate que no quiso verla porque "le daba miedo" y nos pasamos un buen rato corriendo por el edificio huyendo y escondiéndonos de él. Fue cansado pero valió la pena, aunque siento que si lo molestamos mucho, hehe.
El miércoles fue la feria de Housing, o sea para buscar casas para el próximo año porque resulta que aquí nadie se queda en las residencias de la universidad después del primer año. Pero como todavía no estaba segura de cuántos, cómo y qué, pues nada más medio di la vuelta por el lugar sin preguntar ni nada y me fui. Sentí feo porque la mayoría de gente iban en grupo o por lo menos acompañados de alguien con quien posiblemente vivirían el siguiente año, pero yo me aventuré solita.
Para alegrar el día, en la noche salí con mi amigo mexicano a un pequeño evento de la sociedad de música alternativa. Yo no me metí a esa sociedad porque ya estaba en la de Rock, aunque sí me interesó al principio. De cualquier manera, me colé a su evento en un bar donde solamente escuchamos música extraña y medio bailamos aunque está medio complicado "bailar" al ritmo de esa música.
El jueves no pasó nada interesante, y aunque estaba cansada, de todos modos fui a la reunión semanal de la sociedad Latinoamericana; principalmente para que me pagaran una deuda pendiente. Me regresé temprano a mi casita y por fin tuve una noche de descanso completo.
El viernes, el amigo mexicano me invitó a la clase de danza Céilidh (pronunciado queili o algo así). Es un tipo de baile tradicional escocés, muy alegre y movido. Es cuestión de perder la pena porque los bailes son muy raros, pero fue divertido. Antes de cada canción explican cómo se baila, ya sea en parejas o por grupos de 4, 6, o hasta 8 personas. Me sorprendió ver a tanta gente ahí, sobre todo que hubiera gente que bailaba más profesionalmente. Y que conste que hasta sudé.
Cuando acabó la clase, me convencieron de ir a un pub con la gente de la sociedad de Céilidh. Hice algunos nuevos amigos aunque no me la pasé tan bien porque estaba demasiado cansada por el baile y por haber salido tanto en la semana.
Cuando acabó la clase, me convencieron de ir a un pub con la gente de la sociedad de Céilidh. Hice algunos nuevos amigos aunque no me la pasé tan bien porque estaba demasiado cansada por el baile y por haber salido tanto en la semana.
El sábado en la tarde fui al taller para hacer piñatas, y ahora fui la única mexicana/latina. Quería invitar a mis flatmates pero resultó que todos estaban ocupados o no los vi antes, así que se perdieron la experiencia. Tenía años sin decorar una piñata y creo que alguna vez hice una desde cero, pero es divertido explicarle a los extranjeros que por lo general los mexicanos no nos sentamos cada año a hacer piñatas para nuestras fiestas porque se pueden comprar ya hechas. Lo más extraño fue regresar a mi departamento con mi piñata en la mano. Me quedó bastante decente considerando que no tengo mucha paciencia para las manualidades.
En la noche, otro amigo de los que conocí en la Intro Week me invitó a un club y pues fui un rato a bailar. Era un club más normal, o sea no el de rock al que me gusta más ir, así que tampoco me quedé mucho tiempo.
El domingo me quedé a descansar y solamente fui a cenar con mi amigo mexicano al restaurante de la universidad. Pero estuve demasiado distraída con el partido de los Steelers, así que no le hice mucho caso, haha.
En la noche, otro amigo de los que conocí en la Intro Week me invitó a un club y pues fui un rato a bailar. Era un club más normal, o sea no el de rock al que me gusta más ir, así que tampoco me quedé mucho tiempo.
El domingo me quedé a descansar y solamente fui a cenar con mi amigo mexicano al restaurante de la universidad. Pero estuve demasiado distraída con el partido de los Steelers, así que no le hice mucho caso, haha.
Y pues sí. Eso fue todo por esta semana, que fue muy activa y terminé bastante cansada, aunque el post resultó considerablemente corto. Estoy emocionada por escribir sobre mis vacaciones pero primero tengo que acabar con las semanas del primer semestre; además de escribir y entregar mis ensayos pendientes porque no quiero reprobar.