29/1/19

My Uni Life: Semana 11

¡Hola! Es tiempo de leer más de mis aventuras universitarias. La penúltima semana del semestre, ¡por fin! Ya me faltaba muy poco para irme de vacaciones y tomarme un buen descanso. Pero bueno, comencemos.

El inicio de la semana 11 fue algo aburrido pero me tomé mi tiempo de descansar y prepararme para los próximos días. Esta semana tuve mis últimas clases de "Studying Prose", la materia obligatoria de mi curso, y no saben el alivio que sentí; aunque se siente raro despedirse de los maestros después de menos de 6 meses de conocerlos en lugar de un año. Todavía no me acostumbro a los seminarios y a participar en ellos, pero por el momento ya no me tengo que preocupar. Y lo mejor: la próxima semana tengo miércoles y jueves totalmente libres sin esas clases.

Lo único que hice el miércoles fue trabajar en mi proyecto de francés. No recuerdo si ya había hablado de él antes, pero al principio del semestre tuve que elegir un tema y dos ejercicios para practicar dos habilidades (hablar, escribir, escuchar o leer). Supuestamente le tienes que dedicar un rato cada semana y en la penúltima semana del semestre tienes que subir el resultado del trabajo, que demuestre el progreso que hiciste. Obviamente, casi nadie trabajó durante el semestre y todos estuvimos trabajando en la semana de la entrega. Así que eso hice todo el miércoles, y las horas del jueves en las que no tuve clase, para poder terminar todo el viernes.

El jueves fue la cena/"posada" de la Sociedad Latinoamericana. Apenas tuve tiempo de regresar a mi departamento y cambiarme después de clase, pero todo salió bien. Fuimos al restaurante de casi siempre, Piña, por una cena que incluía un elote de entrada (amarillo, pero con un buen aderezo medio picoso), un plato de 2 tacos (pedí de barbacoa, pero también había de chorizo y otras opciones veganas), y churros de postre. Además, nos hicieron un muy buen descuento en tequila que vaya que aproveché, hehe.
Related imageTambién hubo Christmas Crackers, que al parecer nadie conocía pero por suerte a mí me encanta explicar qué son, así que aquí les va: son cajitas que tienen adentro una coronita de papel, un papel con un chiste (generalmente), y un juguete. Entre dos personas lo jalan, la cajita truena cuando se rompe, y una persona se queda con lo que tiene adentro. Espero que la imagen aclare un poco mi explicación, porque no es lo mismo si no se tiene uno enfrente. No se porqué me gustan tanto, pero se me hacen divertidos y siempre me emociono cuando los veo. Creo que es mi tradición favorita de navidad inglesa.
Después de la cena y un rato de plática, bailamos un poco, o lo más parecido a bailar que pudimos hacer en el restaurante, porque tampoco había tanto espacio ahí. 
Una de las actividades principales del evento era romper las piñatas que prepararon. Estaban chiquitas, y no me pude ni me quise aventar por los dulces, y tampoco tuve oportunidad de pegarles porque éramos demasiados. También estaba el peligro de darle un golpe a la tele que estaba en la pared, y sí hubo varios acercamientos peligrosos. La piñata se cayó varias veces del lazo, hubo problemas para atorar el lazo en un tubo del techo, le pegaron a uno de los que estaba jalando la piñata... En fin, fue mucho problema pero al final todo salió bien.
Supuestamente iba a haber karaoke, pero ya para acabar la fiesta solamente nos pusimos a cantar con las canciones que ponían en las bocinas del restaurante. Terminamos haciéndonos amigos de los que trabajaban ahí y nos la pasamos muy bien. Hasta eso terminamos temprano y hasta que casi nos corrieron del restaurante, porque ¿a quién se le ocurre hacer un evento en jueves cuando todavía hay clases? Pero bueno.
Una de las cosas más raras que he notado es que escucho (y hasta canto) más música en español estando en Inglaterra que cuando estoy en mi casa. Tengo que admitir que sí me salió el barrio en la fiesta, pero lo bueno es que estábamos en confianza, haha.

El viernes tuve demasiada flojera como para hacer algo interesante. En la mañana fui a mi último laboratorio de francés porque la siguiente semana me tocó el examen de speaking. Luego regresé a mi casita, me encerré para subir mi proyecto de francés a la página, y casi lloré porque me di cuenta de que hice más trabajo del necesario. Lo importante es que lo hice.
En la tarde-noche, hubo otra clase de Ceilidh (el baile escocés) además de un concierto de You Me At Six. Sí quería ir al concierto, pero cuando quise ver cuánto costaban los boletos, ya se habían agotado. También hubo un after-party en un club, pero está lejos y hacía frío. Al final no salí para nada, porque sí me cansé con la salida de la noche anterior.
Lo que nunca que se me ocurrió que You Me at Six, como amigos de Oliver Sykes y BMTH, pudieran ir a Church después del concierto; hasta que vi las fotos días después. Fue un momento triste, pero ni modo.

El sábado solamente salí para comprar la comida de la semana, y fuera de eso fue un día demasiado aburrido. Quería salir en la noche pero me dio frío y mejor me puse a decorar mi chamarra de mezclilla con los pins y parches que compré la semana anterior en Londres. Me gustó mucho el resultado, aunque todavía le queda espacio para agregar más adornos. Voy a tener que esperar hasta el verano para poder presumirla, o por lo menos a la primavera, porque por los próximos meses solamente voy a usar mi súper chamarra de invierno. Estoy sufriendo mucho con el frío.

El domingo fui con mis flatmates al Big Fat Quiz of the Year, el último quiz del año sobre todo lo que pasó en el 2018. Acabamos nuestro primer semestre de quizzes con un fail espectacular; apenas tuvimos más de la mitad de aciertos. Al menos lo intentamos. Para acabar la noche, jugamos una partida de billar como cada vez que vamos al quiz, pero esta vez mi equipo (o sea uno de mis flatmates y yo) por fin ganó, y solo porque yo metí todas las bolas que debía, incluso la negra al final. En palabras de mis flatmates, no ganó mi equipo, gané yo, LOL. Tengo mis momentos.

Esos fueron todos los acontecimientos de la semana 11, a casi nada de acabar el semestre. Siento que ha sido eterno, pero al mismo tiempo se me ha pasado rapidísimo. Ahora entiendo que efectivamente, un semestre de universidad equivalen a 2 años en vida real. Es extraño, pero sí pasa. En fin, ya casi empiezan mis clases del segundo semestre, así que espero poder preparar algunos posts antes de que empiece la locura y ya no tenga tiempo de nada. Por lo menos ya no tengo clase de Escritura Creativa y ya no tengo que seguir escribiendo historias o poemas como tarea. Eso ya es ganancia. Ahora sí, esto es todo por hoy. ¡Hasta pronto!

24/1/19

My Uni Life: Fin de semana en Londres

¡Hola! Ahora voy a contar la parte que faltó de la semana 10, la parte más emocionante. Tal como lo prometí, este es un post muy, muy largo; así que prepárense. Y sí, por si alguien pregunta, considero el viernes como fin de semana.

El viernes fue día de salir corriendo. En la mañana tuve mi clase de francés normal y luego huí de regreso a mi cuarto para preparar mi maleta e ir a Londres, ¡yay! Se me hizo tarde y salí corriendo colina abajo para alcanzar el camión hacia la estación de autobuses, y estaba tan emocionada que me resbalé en el lodo. Mi pantalón y mi bota quedaron todos sucios, además de que las piernas se me doblaron de una manera muy extraña, pero llegué al camión justo antes de que se fuera. Y nadie vio mi caída, aunque la verdad me dio mucha risa.
Llegué justo a tiempo a la estación, y casi 4 horas más tarde llegué al centro de Londres. Mi razón para ir fue para ver el último concierto de la gira en Inglaterra de Bring Me The Horizon. Me quedaba más fácil ir a Leeds, pero pensé que como ese era en Londres y era el último, ese iba a ser más especial. Creo que no lo fue porque tomaron el de Leeds como el de casa, pero aún así estuvo increíble.
Cuando llegué a Londres, tuve que tomar el metro para llegar primero al hostal en el que me iba a quedar. El Alexandra Palace, donde fue el concierto, queda bastante lejos del centro de Londres y del área que conozco, pero por suerte había una parada de metro justo donde la necesitaba; casi cruzando la calle del hostal. Por cierto, ya soy experta en el metro de Londres, por si alguien necesita consejos. Luego de dejar mis cosas y peinarme tantito, salí para ir caminando al venue, pero resultó que había una parada de camión enfrente del hostal y desde ahí salía un shuttle directo al lugar. De verdad no pude encontrar un hostal mejor ubicado.
En cuanto al concierto, estuvo buenísimo. La organización siempre se me hace algo rara, pero el venue estaba enorme, con todo y foodtrucks, que me sorprendió bastante aunque no comí ni compré nada porque estaba bastante más caro de lo que pensé. De merch, solamente me compré un parche con el nuevo logo de Bring Me para pegar en mi chamarra de mezclilla, porque fue lo único interesante que estaba dentro de mi presupuesto.
Desde días antes me puse a escuchar algunas canciones de las bandas que abrieron el concierto, pero me sorprendieron cuando las escuché en vivo. La primer banda fue Yonaka, y la cantante tiene una voz hermosa; además de que las canciones son muy pegajosas y tienen buen ritmo. Pero el show de Fever 333 estuvo muy loco y muy cool. El cantante tiene muchísima energía y las canciones están muy buenas. Vale la pena escucharlos, si tienen la oportunidad (y creo que acaban de sacar un disco nuevo). El set de Bring Me me gustó mucho, sobre todo porque sí tocaron el medley de canciones más viejas, incluyendo (I Used to Sleep With) Medusa que es una de mis favoritas. Lo más divertido fueron las miradas de otras personas al notar que yo sí me sabía esas canciones, a diferencia de los fans más nuevos (y mayoría, creo) que solo conocen sus canciones más recientes y menos pesadas. No es por presumir, solo digo que es divertido que no se esperen eso de mí. Me gustó mucho el concierto y me alegro de haber conseguido boletos de último minuto porque según había visto que se habían agotado desde semanas antes pero por alguna razón alcancé uno. Y lo agradezco mucho.

El sábado me mudé de hostal temprano para quedar más cerca del otro concierto al que fui. Aprovechando que ya andaba por la ciudad, fui a ver a As It Is por tercera vez en el año. Pero para entretenerme durante el día fui a pasear primero por Camden Market para comprarle un regalo a mi amigo mexicano que también pasó a ser mi gemelo de cumpleaños (algo bastante extraño). De paso también me compré varios regalos de mí para mí, hehe. Me seguí de compras por Soho, a la tienda de Drop Dead, que bien podría visitar en Sheffield pero por alguna razón termino yendo hasta Londres. Lo bueno es que me regalaron una bolsa. Luego fui a la tienda "pop-up", o sea temporal, de Queen por la película de Bohemian Rhapsody. Ya había visto que estaba por ahí desde antes de que fuera a Londres en la semana 6, pero esa vez no tuve tiempo de ir a Soho, así que tuve que esperar, y que bueno que lo hice. Cuando llegué, había una banda tocando covers de Queen y el cantante sonaba igualito a Freddie. Ya se que eso es normal para bandas de covers, pero sonar como Freddie Mercury, según yo, está bastante complicado. Por suerte tocaron mi canción favorita, Good Old-Fashioned Lover Boy. En la tienda, además de un montón de ropa y chucherías relacionadas con la banda y con la película, también tenían borradores a mano de algunas canciones, la batería de Roger Taylor, algunos de los disfraces que Rami Malek usó en la película, y una pequeña estación de tatuajes DE VERDAD con puros diseños de Queen. Me quedé un buen rato en la tienda pero solo compré unos pins y otro parche para mi chamarra.
Después de las compras, fui a Wahaca por unos deliciosos taquitos de pollo con salsa y guacamole, y agua de jamaica. Si alguna vez vienen a Inglaterra, pásense por ahí; vale la pena por el agua, haha. En mi camino a Hyde Park, y para hacer tiempo para que oscureciera y pudiera tomar mejores fotos, me aventuré a Oxford Street y cómo me arrepentí. Había un horrible montón de gente y apenas se podía caminar, pero sobreviví. Finalmente llegué a mi último destino del día: Winter Wonderland. Me compré una brocheta de fresas con chocolate, algo cara pero deliciosa, y eso fue todo lo que compré ahí. Tenía la intención de subirme a una montaña rusa, pero ya que vi que daba 4 vueltas de cabeza me arrepentí. También había un juego parecido al Kilahuea de Six Flags México, pero se me hizo caro considerando que nada más te dejaban caer una vez. Así que solo di vueltas, tomé fotos, y me fui de regreso al hostal para descansar un poco y cargar mi celular antes del concierto, porque la noche anterior se me olvidó llevar mi batería portátil y por poco me quedo sin batería en el concierto. Por eso no pude grabar tanto como hubiera querido, pero sí lo suficiente.
Estuve en el hostal un rato y luego fui al venue a formarme y congelarme en lo que abrían las puertas. Por primera vez en la vida decidí ir a un concierto sin bolsa, solamente con mi cartera y mi celular, y no necesité llave para el hostal porque todo era con código. El único problema fue que en algún momento de la noche perdí el boleto (que normalmente guardo de recuerdo) porque lo tenía en la misma bolsa del pantalón que mi celular y quiero creer que se salió cuando saqué mi celular para grabar algo.
Al principio el concierto estuvo medio aburrido porque como fue decisión de último minuto ir al concierto, no escuché nada de las bandas que abrieron el concierto, que fueron creo que 3 y apenas supe quiénes eran. Ya hasta se me olvidaron. Solo me acuerdo de Trashboat, que son buenos pero la verdad seguía con la emoción del concierto anterior. También estaba hasta bostezando, pero luego apareció As It Is y reviví. Siempre los conciertos y sets de As It Is son los más violentos, y salgo pateada, golpeada, aplastada y demás. Pero todo es parte de la experiencia.
Cuando salí del concierto, fui a cenar una hamburguesa de McDonald's y luego regresé al hostal para por fin descansar después de todo lo que hice en el día.

El domingo fue mi cumpleaños, la gran razón por la que me tomé el fin de semana para escapar a Londres. Me tomé mi tiempo para salir en la mañana y comencé el camino de regreso a Sheffield a medio día. Después de las casi 4 horas de viaje, apenas llegué con tiempo para respirar, arreglarme tantito, e ir a cenar para luego salir con mis flatmates. Me recibieron en la cocina con paquetes de dulces y un peluche de un pinguino con una bolsa para calentar y abrazar cuando haga frío. Lo escondieron en el microondas porque sabían que siempre lo uso para cenar (hehe).
Antes de ir al quiz de la semana, pasamos por un helado porque les insistí que fuéramos, y valió la pena llegar tarde al quiz por lo delicioso que estuvo el sundae enorme que pedimos. Nos tardamos un montón en elegir algo del menú porque todo se antojaba y había muchísimas opciones, pero todos salimos contentos. En el quiz nos fue bastante bien, empatamos en el 2do lugar pero preferimos el premio del 3ro (más dulces, otra vez) porque el otro premio eran entradas a un evento en un club/bar de la universidad, pero solo uno de mis flatmates ha ido a esos eventos y a los demás no nos interesan tanto. Sí quiero ir en algún momento, por lo menos  una vez; pero todo a su tiempo.
Para terminar la noche, empezamos a ver una película de James Bond muy viejita, con Sean Connery; a quien nunca había visto de joven. Apenas alcancé a ver una parte porque me estaba quedando dormida y de verdad no podía mantener los ojos abiertos. Mis flatmates me dejaron ir porque sabían que había sido un día (y un fin de semana) bastante largo, y que necesitaba descansar. Y efectivamente, en cuanto llegué a mi cuarto dos pisos abajo, caí en mi camita a descansar felizmente porque los lunes tengo clase hasta la 1.

Así que ese fue el súper fin de semana de cumpleaños que tuve con varios regalos de mí para mí. Que conste que normalmente celebro una semana de cumpleaños, pero ahora le bajé un poco. Agradeceré por aquí a mis flatmates, aunque ni siquiera sepan que escribo un blog, porque realmente no esperaba nada de ellos pero se sintió bien que se acordaran de mí. Bueno, ahora sí esto es todo por ahora. ¡Hasta pronto!

20/1/19

My Uni Life: Semana 10

¡Hola! Es momento de seguir con las aventuras semanales. Ya acabé mis exámenes y ahora voy a tener dos semanas libres, así que por fin voy a tener tiempo de escribir y actualizar el blog más consistentemente. Además de que voy a descansar mucho antes de que las clases del segundo semestre empiecen, porque van a estar pesadas. Pero bueno, vayamos con lo que pasó en la semana 10.

El lunes salí con mi amigo mexicano. Me invitó a otra reunión de la sociedad de música alternativa, y tengo que decir que sí son muy alternativos. Esta vez nos juntamos en casa de alguien de la sociedad a escuchar 2 discos (en vinil) que 2 personas habían elegido para esa semana y la idea es comentarlos después. Es súper casual, aunque más bien todos se la pasan platicando en lugar de ponerle atención a la música. Lo único incómodo fue que éramos los únicos de primer año, nos la pasamos hablando en español entre nosotros, y ya no alcanzamos silla o sillón y nos tuvimos que sentar sobre almohadas en el piso. Se me durmieron las piernas varias veces pero sí me gustó ir.

El martes fue día de entregar una tarea de francés que sí contaba para la calificación final. Intentando ser bien responsable, imprimí la tarea un día antes y había planeado subirla a "Turn It In" en la mañana antes de ir a clase, que era la hora límite, porque me dio flojera hacerlo cuando regresé en la noche el día anterior. Al final se me olvidó subirla antes de salir pero no me hicieron nada por tardarme una hora más. Y la versión impresa no era obligatoria así que la podría entregar otro día. Ya casi entraba en pánico y pensé en salir corriendo en el descanso para imprimirla otra vez, pero no fue necesario.

El miércoles fui a clase y luego fui en mi misión al edificio de Lenguas Modernas para entregar la versión impresa de la tarea de francés. Nunca había ido a ese edificio, ni había visto por dónde era la entrada, pero llegué y subí en el elevador hasta el 5to piso solo para entrar, saludar, dejar la hoja, decir adiós, bajar, y luego pelearme con la puerta porque no sabía que tenía que apretar un botón para salir. Aunque hacía sentido porque tuve que escanear mi credencial para entrar, pero bueno. Misión cumplida.

El jueves tuve que escribir otra historia para mi clase de Escritura Creativa, y espero que eso explique un poco por qué no escribí tanto para el blog. Aparte de que requiere tiempo y esfuerzo, simplemente no tengo tanta creatividad ni energía para escribir historias casi cada semana y además relatar mi vida. Continuando con las actividades del día, en la noche vi más capítulos de Doctor Who con mis flatmates, y nos quedamos justo antes de mi favorito, el capítulo con Van Gogh. Lo guardaremos para una ocasión especial, porque ese siempre me hace llorar, pero ya eran casi las 3 de la mañana y ninguno podía mantener los ojos abiertos por más tiempo.

Este va a ser un post corto porque durante el fin de semana viajé a Londres y pasaron demasiadas cosas, que harían este post demasiado largo, así que lo voy a dividir. También prometo no tardar tanto en subir la siguiente parte.

13/1/19

My Uni Life: Semana 9

¡Hola! Ahora sí estoy muy inspirada y estos días he sido muy productiva así que esperemos que mi motivación continúe al menos por unos días más en lo que entrego ensayos y pasan mis exámenes. También, una de mis prioridades es poner al día el blog para poder empezar el segundo semestre a tiempo y sin pendientes. Así que, aquí van mis aventuras de la semana 9.

El lunes por fin tuve la última clase de griego, que tocaba dos semanas antes pero nadie iba a poder ir poder más que yo y luego algo más pasó (que ya hasta se me olvidó) y la tuvieron que atrasar otra semana. Además la atrasaron una hora, así que tuve que ir a las 8 de la noche a la universidad y regresé a las 10. Aunque repasé un poco antes de la clase mientras cenaba, la verdad es que no había revisado mis notas en las semanas anteriores y pues no me acordaba de mucho, pero por suerte la clase estuvo bastante relajada y fue más plática sobre cultura que sobre el idioma. Me hubiera gustado tener más tiempo de aprender, pero al mismo tiempo siento que hubiera estado más complicado tener otro idioma más que aprender aparte de las clases de francés que sí cuentan para mis calificaciones. Y tal vez nunca vuelva a ver a mis compañeros y maestra de esa clase, pero pues así es la universidad.

El martes en la tarde fui a un curso de TEFL (Teaching English as a Foreign Language, o sea para aprender a ser maestra de inglés). Pensé que iba a ser un curso exprés pero más bien fue de información sobre los tipos de cursos y dónde o cuándo tomarlos, además de lo que aprendes y las habilidades que ganas, etc. Posiblemente me inscriba, si es que puedo, ya que al parecer lo puedo tomar como materia en el semestre de primavera; pero depende de qué otras materias elija. Ya veremos. 
Ya que andaba cerca de la zona de Kelham Island, aproveché para pasar a cenar a Church, el restaurante/bar de Oliver Sykes, cantante de Bring Me The Horizon. Me gusta mucho poder hacer el chiste de que paso mucho tiempo en la "iglesia" o de que estuve en la "iglesia" porque en realidad raramente visitaría una iglesia a menos que esté de vacaciones y sea un monumento importante. Pero bueno, invité a mi amigo mexicano para no sentirme tan solita en el restaurante, pero mientras lo esperaba me puse a dar vueltas por la zona por un largo tiempo porque resulta que se perdió y además su tarjeta SIM no funciona así que no tiene internet si no se conecta a alguna red de WiFi. Por lo menos ahora conozco mejor el área de Kelham Island. Y también fue bueno que dejó de llover el tiempo que estuve caminando porque más temprano estuvo lloviendo medio fuerte.
Hablando de Church, el menú me tiene muy confundida. Según yo, todos los platillos son veganos porque Oli Sykes es vegano y pues su idea era que hubiera ese tipo de comida en su restaurante, pero hay hamburguesas, sándwiches y entradas que dicen que tienen pollo, carne o pescado. Por eso ya no se qué creer, pero sí está buena la comida.

El miércoles ocurrió una tragedia. Se me hizo tarde para salir y en lo que me ponía mis botas, mis lentes se resbalaron y no sé cómo cayeron pero se rompieron. Lo más divertido fue tratar de encontrar la parte que se rompió sin tener los lentes puestos. Pegué la patita que se rompió con cinta "invisible" y salí corriendo para la actividad a la que iba: ¡dibujar perritos!
Compré un boleto para una sesión de life drawing en la que por lo general hay gente desnuda posando para que los demás hagan dibujos, pero en esta ocasión especial llevaron perros como modelos. Mi principal objetivo era acariciar a los perritos, y por suerte sí hubo oportunidad de convivir con ellos un poco, y también practiqué un poco de dibujo que hacía tiempo que no practicaba. Fue un buen día, sin contar el problema de los lentes.

El jueves por fin tuve un día de descanso. Cuando compré los boletos para las actividades, no me di cuenta de que eran en la misma semana y en días seguidos hasta que me puse a organizar mi agenda, pero fueron buenas experiencias.

El viernes fui temprano al centro medio de compras para aprovechar el Black Friday, pero principalmente fui a comprar la despensa de la semana y algo de ropa para el frío. Lamentablemente en Primark es difícil encontrar ofertas, pero eso es porque de por si las cosas ya son bien baratas, LOL. En general fue un día demasiado productivo en el que fui de compras, lavé mi ropa, subí algo al blog, escribí una historia para mi clase de Creative Writing (Escritura Creativa), y aspiré mi cuarto por primera vez desde que me mudé. Siento que me merezco un premio por todo lo que hice este día, sobre todo porque no sé cuando se volverá a repetir un acontecimiento así.

El sábado fue un día de flojera total y descanso por haber hecho tanto el día anterior. En la noche después de cenar, tocó ver capítulos de Doctor Who con mis flatmates. Resulta que el único con cuenta de Netflix y el que prestó la laptop para ver la serie es fan de Matt Smith igual que yo, así que ganamos en la decisión de cuál temporada ver. Además, él también prefiere a Amy y a Rory que a Clara como companions, igual que yo. Ya siento que me cae mejor; y espero que ocasiones como esta se repitan más seguido, porque Doctor Who es la única serie británica que sí conozco bien. 

El domingo en la noche fui con mis flatmates por primera vez al bar de la universidad para la Quiz Night. Al parecer los "quizzes" son muy populares por aquí porque en todos los bares/pubs hay una noche de Quiz a la semana. Por lo que vi, hay varias rondas con temas diferentes como cultura general, deportes, música, etc., además de una ronda "creativa" en la que tienes que dibujar la respuesta. Al menos así funciona en ese bar. Terminamos en tercer lugar con punto extra por nuestro dibujo, y el premio fueron unas bolsas de chocolates y dulces que nos comimos mientras jugamos billar. No estuvo nada mal para ser el primer intento, y creo que esto del Quiz y del billar sí se va a volver algo habitual para nuestro pequeño grupo de flatmates.

Definitivamente esta fue una semana muy activa, productiva, y entretenida. Lo único que faltó fue más descanso, pero ya me repuse en las vacaciones. Mientras seguiré trabajando estos días y esperemos que todo salga bien con mis trabajos y próximos exámenes. ¡Hasta pronto!

7/1/19

My Uni Life: Semana 8

¡Hola! Hoy toca continuar con las aventuras semanales. De verdad se me ha estado pasando rapidísimo el tiempo, pero ya que regresé de vacaciones y tengo mucho trabajo pendiente. Eso incluye actualizar el blog, así que aquí voy.

El martes fue otra "movie night" con 2 de mis flatmates, y esta vez vimos The Fall of the House of Usher. Curiosamente me tocaba leer la historia, escrita por Edgar Allan Poe, para la siguiente semana, así que sí fue un poco spoiler pero tampoco sirvió de mucho porque la película está totalmente diferente. Estuvo divertida con los efectos malísimos de 1960, pero bueno. Cuando acabamos de ver la película, fuimos a molestar al flatmate que no quiso verla porque "le daba miedo" y nos pasamos un buen rato corriendo por el edificio huyendo y escondiéndonos de él. Fue cansado pero valió la pena, aunque siento que si lo molestamos mucho, hehe.

El miércoles fue la feria de Housing, o sea para buscar casas para el próximo año porque resulta que aquí nadie se queda en las residencias de la universidad después del primer año. Pero como todavía no estaba segura de cuántos, cómo y qué, pues nada más medio di la vuelta por el lugar sin preguntar ni nada y me fui. Sentí feo porque la mayoría de gente iban en grupo o por lo menos acompañados de alguien con quien posiblemente vivirían el siguiente año, pero yo me aventuré solita.
Para alegrar el día, en la noche salí con mi amigo mexicano a un pequeño evento de la sociedad de música alternativa. Yo no me metí a esa sociedad porque ya estaba en la de Rock, aunque sí me interesó al principio. De cualquier manera, me colé a su evento en un bar donde solamente escuchamos música extraña y medio bailamos aunque está medio complicado "bailar" al ritmo de esa música.

El jueves no pasó nada interesante, y aunque estaba cansada, de todos modos fui a la reunión semanal de la sociedad Latinoamericana; principalmente para que me pagaran una deuda pendiente. Me regresé temprano a mi casita y por fin tuve una noche de descanso completo.

El viernes, el amigo mexicano me invitó a la clase de danza Céilidh (pronunciado queili o algo así). Es un tipo de baile tradicional escocés, muy alegre y movido. Es cuestión de perder la pena porque los bailes son muy raros, pero fue divertido. Antes de cada canción explican cómo se baila, ya sea en parejas o por grupos de 4, 6, o hasta 8 personas. Me sorprendió ver a tanta gente ahí, sobre todo que hubiera gente que bailaba más profesionalmente. Y que conste que hasta sudé.
Cuando acabó la clase, me convencieron de ir a un pub con la gente de la sociedad de Céilidh. Hice algunos nuevos amigos aunque no me la pasé tan bien porque estaba demasiado cansada por el baile y por haber salido tanto en la semana.

El sábado en la tarde fui al taller para hacer piñatas, y ahora fui la única mexicana/latina. Quería invitar a mis flatmates pero resultó que todos estaban ocupados o no los vi antes, así que se perdieron la experiencia. Tenía años sin decorar una piñata y creo que alguna vez hice una desde cero, pero es divertido explicarle a los extranjeros que por lo general los mexicanos no nos sentamos cada año a hacer piñatas para nuestras fiestas porque se pueden comprar ya hechas. Lo más extraño fue regresar a mi departamento con mi piñata en la mano. Me quedó bastante decente considerando que no tengo mucha paciencia para las manualidades.
En la noche, otro amigo de los que conocí en la Intro Week me invitó a un club y pues fui un rato a bailar. Era un club más normal, o sea no el de rock al que me gusta más ir, así que tampoco me quedé mucho tiempo.

El domingo me quedé a descansar y solamente fui a cenar con mi amigo mexicano al restaurante de la universidad. Pero estuve demasiado distraída con el partido de los Steelers, así que no le hice mucho caso, haha.

Y pues sí. Eso fue todo por esta semana, que fue muy activa y terminé bastante cansada, aunque el post resultó considerablemente corto. Estoy emocionada por escribir sobre mis vacaciones pero primero tengo que acabar con las semanas del primer semestre; además de escribir y entregar mis ensayos pendientes porque no quiero reprobar.