17/7/18

Brighton, UK (Introducción)

¡Hola! Antes del siguiente post de Living in the U.K., necesito hablar sobre una ciudad que me causa mucho conflicto: Brighton.

Para dar un poco de contexto, originalmente iba a hacer mi curso en Brighton. Ya me había ilusionado y había investigado sobre todos los lugares que quería visitar y todo lo que podría necesitar, hasta que me avisaron que el British Council, la autoridad británica que da los documentos necesarios para sacar la visa; tuvo problemas que aún no entiendo bien y no pude estudiar allá. Así fue como terminé en una ciudad de la que nunca había escuchado y que no me emocionaba tanto: Bournemouth. Al final no resultó tan mal, pero me costó mucho tiempo aceptar la realidad, sobre todo después de enterarme de que una de mis bandas favoritas del momento, As It Is, es de Brighton. Además, si han leído o visto Orgullo y Prejuicio, Brighton es a donde Lydia va con los soldados y de donde se escapa; y pues yo me quería escapar ahí también, jaja. Como dato extra, me habían dicho que en ese plantel sí iban a aceptar a estudiantes locales (ingleses) y no solamente a estudiantes internacionales; y pues eso era lo que quería, ir a Inglaterra para convivir con ingleses. Me pintaron Brighton como una ciudad muy artística, alternativa, cool en general, y como "La Condesa" de la Ciudad de México pero en ciudad. ¿Así cómo no iba a querer ir?

Y me tardé en visitar la ciudad. Quería ir desde antes, solamente para conocer y saber de lo que me había perdido, pero nada más no tenía la oportunidad o no me daba el tiempo para planear una escapada. Así que tuve que esperar hasta las vacaciones de pascua o "semana santa" y para no gastar mucho decidí ir a Marsella y a algunas ciudades dentro de Inglaterra, entre ellas Brighton. Finalmente. Mi idea original era hablar sobre las ciudades que visité en orden cronológico, pero necesitaba hablar sobre Brighton antes de continuar con LitUK. Ahora sí, comencemos con la crónica de mi llegada a la ciudad.

Debido a unos horarios algo extraños de los vuelos, llegué casi a las 8 al centro de Londres, y luego tomé un autobús desde la estación Victoria hasta Brighton, porque no hay otra forma de llegar hasta allá que con escala en Londres. Antes de irme y de que saliera el autobús, pasé por una cajita de comida coreana/Bento a la estación de trenes; y todos se me quedaron viendo cuando estaba comiendo. Tal vez fuera porque erala única comiendo, aunque creo que era más porque me lo estaba comiendo con tenedor en lugar de palillos. Pero bueno, directo (con paradas) a Brighton; y fueron como 2 horas de camino. Casi como ir del D.F. a Cuernavaca, llegando poco antes de las 11 de la noche.
Después de pasar tanto tiempo viajando sola, me he dado cuenta de que en ningún lugar tengo pensamientos tan oscuros y profundos que cuando voy en un autobús. Ya no recuerdo en qué iba pensando de camino de Londres a Brighton, pero creo que reflexioné sobre muchos aspectos de mi vida.
Hablando sobre los autobuses, les juro que no tengo problema con que vayan haciendo paradas en el camino, pero les agradecería que me avisaran antes solo para estar enterada. No se si esto se considere un pet peeve; pero me pasó lo mismo cuando salí de Bournemouth, mi pueblo, a la estación de Londres; el autobús se detuvo en Southampton. Hay veces que sí dicen que la ruta va, por ejemplo, de Poole (un pueblo vecino) a Londres con paradas en Bournemouth, Ringwood, Southampton, etc. Pero AVISEN. Por favor. Al parecer, el concepto de "viaje directo" en Europa es "llegar exactamente a tu destino pero posiblemente haya algunas paradas en el camino".

En fin, me hospedé en un hostal que decía estar a lado de la estación de autobuses, y así fue. Aunque la estación resultó ser un vil estacionamiento como para 4 autobuses y un pequeño techo con asientos para esperar. Lo importante es que solamente crucé la calle y llegué a mi cama por dos noches.
Está divertido llegar a hostales en Europa porque normalmente con solo decir "Noemi" ya me ubican para la reservación en lugar de dar mi nombre completo porque no hay nadie más con ese nombre, LOL.
El hostal no me gustó mucho; el edificio estaba viejito y todo tronaba, y no había suficientes entradas para conectar cosas alrededor de la habitación, ni ninguna cerca de mi cama. Como no asignan camas, llegué a la primera vacía que encontré y me tuve que robar la almohada de otra que estaba destendida pero no tenía señales de ocupación, hehe. Todo muy ruidoso y medio cayéndose, escaleras muy estrechas, y olor algo extraño. Además me mandaron hasta el 4to piso, y un chico que andaba por ahí me ayudó a cargar mi maleta porque vio con trabajos la estaba levantando.

La verdadera aventura comenzará con lo que pasó el día siguiente, un día completo en Brighton. Al principio había escrito todo en un solo post, pero me di cuenta de que era demasiada información y demasiado que leer, así que quise ser buena con todos los que leen mi blog y dividirlo para no quitarles mucho tiempo de su día. Prometo que tardaré menos en subir la segunda parte de esta historia, y explicaré por qué es que Brighton me causó conflicto. ¡Nos vemos pronto!