8/8/19

My Uni Life: Turisteando en Londres

¡Hola! Hoy voy a contar todo lo que hice en mi pequeño paseo a Londres. Ahora sí fui en plan turista, así que visité muchos de los lugares conocidos y populares. Retomando desde donde me quedé en el post anterior, me fui el día 18 en la tarde porque mi amigo mexicano #1 y acompañante de viaje tenía algo que hacer, pero preferimos irnos ese día para tener 2 días completos para pasear.

Día 1
Nos quedamos en un hostal en el área de Camden principalmente porque ya conocía ese hostal y me gustó, además de que me gusta andar en Camden. Nos pasamos toda la mañana dando vueltas en el mercado, solamente viendo todas las chucherías que venden. Lamentablemente, la mitad de lugares que le quería enseñar a mi amigo estaban cerrados; sospechamos de la hora y de que era media semana y no había tanta gente. Más tarde comimos en un restaurante mexicano que encontramos en la zona de restaurantes del mercado, se llamaba Café Chula. Pronto hablaré más sobre ese lugar, pero sí nos gustó.
El único pendiente que tenía era conocer el museo Tate Britain. Ya había visitado el Tate Modern, pero me faltaba su hermano. Tomamos el metro desde la estación de Camden Town hasta Pimlico. Lo que quería era ver la exposición de Van Gogh, pero resultó bastante cara (como 25 libras, o más de 600 pesos) así que solo vimos la colección permanente que es gratis. Me dolió, pero ya he visto la mayoría de sus cuadros, incluyendo mi favorito; la Noche Estrellada sobre el Ródano (Starry Night over the Rhone).
Luego de pasar un rato perdidos en el museo, regresamos a la estación de Pimlico y fuimos a Leicester Square. Terminamos ahí porque la hermana de mi amigo/travel buddy trabaja en Londres y nos invitó a cenar con ella. En lo que llegaba, fuimos rápidamente a la tienda de M&M's porque quería comprarle algo a mi flatmate #2, que me encargó una bolsa de chocolates aunque le dije que esas las podía comprar en cualquier tienda. Pero bueno, le compré una taza pero estoy planeando hacerle una broma cuando se la de. Volviendo al viaje, mi amigo también pasó a la tienda de Lego a comprarse lo más barato que encontró de souvenir, un pequeño Big Ben de legos.
Para cenar, fuimos a un restaurante de sushi cerca de Covent Garden, luego de perdernos por las calles porque al parecer mi amigo no sabe leer mapas y terminamos caminando más de lo necesario. Pero llegamos, y la cena estuvo muy rica. Pedimos varios platillos para compartir, como 2 rollos de sushi, algo de tempura, y otras cosas de las que yo no tenía ni idea pero estuvieron bien. Lo único que no probé fue el calamar porque con esos no me meto, ni con los pulpos.
Acompañamos a la hermana de amigo hasta la estación de Waterloo para que regresara a su casa, mientras caminamos un poco por la zona del otro lado del puente, por Southbank. Lamentablemente llegamos demasiado tarde para entrar a una obra de teatro en el teatro nacional, pero no era como que nos importara demasiado. Sin nada más planeado, caminamos de ahí al área de Westminster, pasando por los Jubilee Gardens, que es uno de mis lugares favoritos porque fue a donde llegué la primera vez que fui a Londres. Vimos el London Eye, el parlamento y el Big Ben que sigue en remodelación; y cruzamos el puente de Westmister para ir a la estación de Embankment y regresar al hostal.
Desde hace tiempo que querido hacer el "pub crawl" de Camden, ya que el área es conocida por ser la parte alternativa de Londres, pero no me había querido aventurar porque siempre había ido sola. Ahora que ya tenía un compañero, resultó que volvimos demasiado tarde, pero hicimos nuestro propio recorrido no-oficial. Como era entre semana, tuvimos que correr porque, además de que no había muchos lugares abiertos, todos cerraban temprano. Empezamos en el bar "Belushi's", dentro del mismo hostal aprovechando que teníamos descuento ahí. Luego de que por primera vez en la historia me acabara una cerveza antes que mi amigo, nos dirigimos a un bar de rock que encontré en Google llamado The Black Heart. Ya que esos días hubo un concierto de Metallica en la ciudad, esa noche fue dedicada a la banda. Ninguno de los dos somos grandes fans, pero el ambiente estuvo muy bien y por lo menos a mí me gustó mucho el bar. Después de una bebida, fuimos a caminar a ver si encontrábamos otro lugar interesante. Fuimos hasta donde estaba el mercado de Camden, donde mi amigo quería investigar si había algún pub o algo pero no nos arriesgamos a entrar porque no se veía nada abierto. Entramos al primer bar que vimos abierto, pero luego de un rápido recorrido y de darnos cuenta de que no había música, salimos a buscar otro lugar. Debo recalcar que ya para entonces ni siquiera me fijé en el mapa ni en el nombre de los bares y clubes, así que no puedo decir dónde andaba. Encontramos un club con música disco, donde tratamos de bailar a pesar de sentirnos muy fuera de lugar, y tomamos otra bebida antes de retirarnos y volver al primer bar porque fue la mejor opción que teníamos. Nos quedamos ahí hasta que quitaron la música y nos dimos cuenta de que ya iban a cerrar, ya que éramos los únicos aparte de los empleados.


Día 2
Mi querido y flojo compañero me dejó plantada para desayunar, después de que me dijera que ya estaba listo. Al parecer se volvió a dormir, y lo encontré amarrándose las agujetas en la escalera mientras yo regresaba al cuarto después de desayunar y él apenas iba saliendo.
Empezamos el día caminando hasta King's Cross para ver la fila para tomarse la foto en la plataforma 9 3/4 y la tienda de Harry Potter. Desde esa estación nos quedó más fácil llegar a Monument, donde salimos directo al Monumento al Gran Incendio. Pensamos en pasar a la catedral de St. Paul, pero nos quedó fuera de la ruta y ya no lo hicimos. En lugar de eso, caminamos junto al río hasta la Torre de Londres. Nunca he entrado y esta vez tampoco pasó porque mi amigo no quiso gastar en el boleto (que también está como en 25 libras) así que seguimos caminando, después de comprar un helado porque yo siempre tengo antojo de helado.
A donde sí entramos fue al puente de la Torre (o sea, Tower Bridge). Hay un recorrido que cuesta como 6 libras para estudiantes (alrededor de 150 pesos), para conocer un poco de historia del puente y subir por elevador hasta lo más arriba de las torres. Desde ahí se puede ver hacia abajo a las personas posando y tomándose selfies en el puente a través del piso de cristal. Para los valientes, se puede bajar por escalera; o si no también está la opción de tomar otro elevador. También se puede ver algo de maquinaria que se usaba para levantar el puente antes de que hubiera tanta modernidad y todo fuera automático.
Seguimos caminando después de cruzar el puente para comer en el restaurante El Pastor, donde nos dejamos ir con ganas. He de confesar que la principal razón de todo el viaje fue llevar a mi amigo a esa taquería, porque sabía que le iba a gustar porque es muy auténtica. Próximamente hablaré en específico del restaurante una vez que empiece la nueva sección de mi blog, pero por el momento solo diré que estuvo muy rica la comida, y sí le gustó a mi amigo de gustos tan específicos en cuanto a comida mexicana. El restaurante está cerca el mercado de Borough, que me enteré días después de que es el mercado de comida más grande de Londres, pero nosotros ni siquiera le hicimos caso porque fuimos directo a los tacos.
Luego de comer, regresamos a la orilla del río para ver la gran apertura del Tower Bridge. Nunca me había tocado ver el espectáculo, y resultó que ese día iba a abrir como 6 veces. Llegamos un poco antes de las 3 de la tarde, esperando ver un súper crucero o un barco como los antiguos con velas y todo el show, pero pasó un pequeño barco que según mi amigo y yo sí hubiera pasado sin que abrieran el puente. Pero bueno, vimos todo el proceso y estuvo entretenido.
Caminamos por toda el área de Southwark siguiendo el Támesis, pasando por la réplica del barco del conocido corsario (no pirata) de la época de la reina Elizabeth I, Sir Francis Drake. Ya lo había visto una vez pero creí que nada más era de adorno, aunque resultó que ahora se pueden hacer eventos, fiestas, y hasta bodas. Luego pasamos por el teatro de Shakespeare, The Globe. Casi junto está el Tate Modern, el hermano más famoso del museo que visitamos el día anterior que está dedicado principalmente al arte moderno. Apenas alcanzamos a ver dos pisos de un edificio antes de que nos empezaran a correr, porque todo el museo está enorme. Me gusta más ese museo porque prefiero el arte moderno extraño, pero ya había visto varias de las obras antes.
Saliendo del Tate, pasamos/mi amigo pasó por un café al primer lugar que vimos afuera del museo, en lo que pensábamos que hacer después. Decidimos tomar el metro desde Southwark hasta Green Park para visitar Hyde Park, el equivalente al Central Park de Nueva York según le expliqué a mi amigo. Pasamos por toda la orilla del Green Park, sin intención de visitar el palacio de Buckingham porque al parecer no le interesó mucho a mi amigo y yo ya lo he visto antes. Al llegar a Hyde Park, compramos otro helado y nos sentamos un rato. Como ya estaba oscureciendo, a eso de las 9 de la noche, nos dio frío y tuvimos que correr para encontrar un lugar abierto donde cenar.
Debido a la remodelación del parque, o lo que sea que estuvieran haciendo, tuvimos que caminar por fuera, siguiendo todo Park Lane, la calle de los hoteles caros estilo Hilton y Marriott; hasta Oxford Street (el equivalente a la 5ta Avenida de Nueva York). Apenas dimos la vuelta, encontramos un Pizza Hut y decidimos no caminar más. Luego de una pizza enorme acompañada de una malteada para mí, regresamos a Camden y nos quedamos un rato descansando en el lounge del hostal antes de ser responsables e ir a dormir.

Al día siguiente regresamos temprano así que no dio mucho tiempo para nada más que para desayunar. Bueno, yo desayuné en el hostal y mi amigo compró algo en el Starbucks de la estación de autobuses para antes de irnos. Continuaré con lo que hice este día en el siguiente post, de regreso en Sheffield. Sin nada más que reportar por ahora, me despido. ¡Hasta la próxima!