¡Hola! Ahora sí ya regresé de vacaciones y ya puedo escribir desde mi computadora, así que ya tengo la "ñ" y el ¡!. Se siente bien escribir correctamente. Pero bueno, esta vez toca escribir sobre la semana 7 del segundo semestre, con un buen clima que hubo que aprovechar.
El martes fue día de salir corriendo, en parte porque no calculé bien el tiempo. Primero fui al centro como a medio día para comprar audífonos nuevos porque los que tenía habían dejado de funcionar de un lado pero ese día en la mañana murieron completamente. Luego fui al restaurante más elegante (y caro) en la universidad para la "Mad Hatter's Tea Party", o sea la fiesta del té del Sombrerero Loco, con temática de Alicia en el País de las Maravillas. Estuvo divertido, estuve platicando con desconocidas (porque había puras mujeres) excepto por una de las vecinas de mi amigo mexicano que también fue. Hubo muchos pastelitos y bocadillos, y té, y con eso me ahorré el lunch del día. Lo mejor de todo fue que fue gratis, hehe.
Después de la hora del té, otra vez salí corriendo a la única clase del día, y otra vez llegué un poquito tarde. Lamentablemente ya se me está haciendo costumbre, por una cosa u otra.
El miércoles estuvo soleado y bonito, y por fin se ve como que la primavera llegó. Decidí ponerme falda con mis medias de corazones, y al parecer aquí las medias decoradas no son populares porque todos se me quedaban viendo. Por otro lado, eso me subió el animo. Anduve resolviendo pendientes y caminando por diferentes partes del campus y de la ciudad nada más para presumir mis medias, LOL. También pasé a una heladería y me compré un helado enorme de bubblegum (chicle) y Snickers. Fui feliz.
Ya en la noche, mi flatmate #1 decidió que era el momento de utilizar los kits para hacer velas que compró en Internet, así que nos pusimos a experimentar. Al principio estuvo bien, hicimos 3 velas exitosamente; pero luego nos emocionamos y tuvimos un pequeño accidente. Un poco de cera se quedó en el sartén en el que se debía hervir el agua, y cuando mi flatmate #1 puso el agua en el sartén salió un montón de vapor. Entramos en pánico y abrimos la puerta y las ventanas de la cocina para dejar salir el humo porque apenas se veía. Como era de esperarse, en poco tiempo sonó la alarma de incendios y salimos corriendo a nuestros cuartos para esconder toda la evidencia de las velas.
Como la alarma seguía sonando, salimos del departamento como se supone que debemos hacer cuando eso pasa y entonces nos dimos cuenta de que la alarma había sonado en todo el edificio y no solo en nuestro departamento. Después de varios minutos de estar parados afuera, con las demás personas tratando de adivinar quién era el culpable y nosotros tratando de vernos lo más inocentes posible; aparecieron las personas de seguridad y se metieron al departamento para revisarlo. Luego de ver que no había un incendio y de explicar la situación, por fin apagaron la alarma y solo le dijeron a mi flatmate #1 (que asumió toda la culpa porque eran sus velas) que tuviera más cuidado la próxima vez. Así de fácil. También dijeron que si volvía a pasar, no abriéramos la puerta de la cocina porque resulta que los sensores de la cocina son para calor y no para humo, y la alarma que se activó fue por el sensor que está afuera de cocina. Nunca nos mencionaron eso antes, y yo ni siquiera sabía que había diferentes tipos de alarmas de incendios, pero pues sí. Ahora ya sabemos, para la próxima.
Como la alarma seguía sonando, salimos del departamento como se supone que debemos hacer cuando eso pasa y entonces nos dimos cuenta de que la alarma había sonado en todo el edificio y no solo en nuestro departamento. Después de varios minutos de estar parados afuera, con las demás personas tratando de adivinar quién era el culpable y nosotros tratando de vernos lo más inocentes posible; aparecieron las personas de seguridad y se metieron al departamento para revisarlo. Luego de ver que no había un incendio y de explicar la situación, por fin apagaron la alarma y solo le dijeron a mi flatmate #1 (que asumió toda la culpa porque eran sus velas) que tuviera más cuidado la próxima vez. Así de fácil. También dijeron que si volvía a pasar, no abriéramos la puerta de la cocina porque resulta que los sensores de la cocina son para calor y no para humo, y la alarma que se activó fue por el sensor que está afuera de cocina. Nunca nos mencionaron eso antes, y yo ni siquiera sabía que había diferentes tipos de alarmas de incendios, pero pues sí. Ahora ya sabemos, para la próxima.
El jueves fue día de ser responsable y trabajadora. Tuve que hacer una presentación para mi clase de francés, que sí me puso un poquito nerviosa pero salió bastante bien.
En la tarde fui a la reunión semanal de la sociedad Latinoamericana pero esta vez solo vi a 3 conocidos y solo por ellos los reconocí. Ahora tengo nuevos amigos mexicanos, por si vuelve a pasar que no reconozca a nadie.
En la tarde fui a la reunión semanal de la sociedad Latinoamericana pero esta vez solo vi a 3 conocidos y solo por ellos los reconocí. Ahora tengo nuevos amigos mexicanos, por si vuelve a pasar que no reconozca a nadie.
El viernes de entrenamiento de volley tocó practicar correr para recibir remates cortos, lo cuál hizo que las piernas me dolieran bastante y que siguieran doliendo hasta 3 días después.
Cuando terminó el entrenamiento, corrí de regreso a mi cuarto a cambiarme para luego ir a cenar. Tenía pensado ir a Piña, el restaurante mexicano en Kelham Island donde siempre hacen los eventos de la sociedad Latinoamericana; pero para cuando llegué ya habían cerrado la cocina, así que me ahorré la cena ese día, aunque me perdí de unos taquitos al pastor.
Después fui al evento principal de la noche en Church llamado Preach, que es la noche de rock, metal, y música alternativa que ahora van a hacer cada mes. Ya que mi compañero de "noches de rock" (o sea, mi amigo mexicano #1) no quiso ir, me aventuré sola y después de un rato fui adoptada por un grupo de amigos que venían de Newcastle y que tenían un acento bastante pesado. El evento terminó a horas decentes y luego me fui a mi casita. Cuando apenas iba llovió un poquito, pero por lo menos se quitó de regreso.
El sábado me la pasé durmiendo todo el día. No sé por qué me sentí tan cansada. De verdad, desperté demasiado temprano y me volví a dormir. Luego desperté bien, fui a la cocina a desayunar, y luego regresé a dormir. Desperté otra vez más tarde, y me volví a dormir. Y así gasté un día entero. Creo que oficialmente me estoy volviendo koala.
El domingo fui con mis flatmates #1 y #2 a caminar por la ciudad. El plan original era ir al mercado de comida internacional en el centro, pero en el camino hicimos un recorrido por charity shops, que al parecer les encantan, y salimos con muchos DVDs y CDs para agregar a la lista de películas por ver. Después llegamos al centro, donde comimos salchichas alemanas y comida tailandesa. Justo cuando acabamos de comer, el sol empezó a bajar y sentimos frío porque apenas llevabamos chamarras delgadas porque según hacia calor, pero no consideramos cuánto nos íbamos a tardar. Así que corrimos a escondernos en el invernadero del centro hasta que tuvimos el valor necesario para empezar la caminata de regreso. Nada más para seguir caminando, fuimos a pasear por un cementerio y luego tuvimos que salir corriendo porque empezó a llover.
La lección del día: no volver a confiar en el sol de la mañana, siempre llevar una buena chamarra por lo menos hasta que oficialmente sea verano.
Eso fue todo lo que pasó en esta semana. Es divertido pasar tanto tiempo con mis flatmates, aunque después de salir tanto y hacer tantas cosas también resulta un poco cansado. Tal vez por eso termino durmiendo días completos... Tal vez. Pero bueno, el pequeño accidente con la cera de las velas quedará como una gran historia para contar, luego de que pasó el susto inicial.
En fin, trataré de seguir escribiendo constantemente durante el mes de mayo, aunque no se qué tanto pueda hacerlo porque ya casi empieza la temporada de exámenes y ahora sí tengo que estudiar bastante. Y pues sí. ¡Hasta pronto!