¡Hola! Es tiempo de más aventuras diarias y más conciertos. Bueno, solo uno más, y un rápido paseo en Londres. Quiero que quede anotado que aunque no tengo sueño, mis ojos están casi cerrados así que no prometo nada en cuanto a qué tanto sentido haga lo que estoy escribiendo. Una disculpa por eso, pero aún así espero que disfruten mi dolor (porque fue un GRAN concierto, aunque bastante doloroso).
Marzo 16
Segundo concierto del mes y solamente una semana después del anterior. Creo que nunca había ido a conciertos tan seguido, excepto la vez que fui al Youthering y al siguiente día a una tocada Say Ocean; pero esos no fueron "conciertos" como tal, así que no cuentan.
Esta vez salí corriendo de la escuela porque el concierto fue en Londres, en el barrio de Camden. Aunque tenía ganas de ir, nunca había podido visitar esa zona de la ciudad porque queda muy al norte del centro y de los lugares principales como Westminster, Trafalgar, Buckingham, y todo eso. Pero bueno, casi 3 horas de camino en autobús y luego a salir corriendo al metro para llegar a Camden. Lo chistoso fue que creo que una chica con la que trabajé en el hotel (cuando trabajé) iba en el mismo autobús y pues fue muy raro encontrármela considerando que solo la vi una vez en mi vida antes.
Volviendo al tema, tomé el metro desde la estación de autobuses hasta la zona de Camden con la Oyster Card (la tarjeta para el transporte público en Londres) del homie coreano porque créanme que sale mucho más barato con tarjeta que ir comprando cada boleto por separado. El transporte en Inglaterra es caro. Pero bueno, llegué a la estación de metro más cercana al venue del concierto que quedaba casi a 15 minutos caminando. Pasé por el lugar y ya había un poco de fila, pero antes de formarme, fui a hacer check-in al hostal en el que pasé la noche; porque todavía no estoy tan loca como para ir a un concierto a Londres y regresar el mismo día a mi pueblo.
Volviendo al tema, tomé el metro desde la estación de autobuses hasta la zona de Camden con la Oyster Card (la tarjeta para el transporte público en Londres) del homie coreano porque créanme que sale mucho más barato con tarjeta que ir comprando cada boleto por separado. El transporte en Inglaterra es caro. Pero bueno, llegué a la estación de metro más cercana al venue del concierto que quedaba casi a 15 minutos caminando. Pasé por el lugar y ya había un poco de fila, pero antes de formarme, fui a hacer check-in al hostal en el que pasé la noche; porque todavía no estoy tan loca como para ir a un concierto a Londres y regresar el mismo día a mi pueblo.
Después de descansar un rato en el hostal y cargar mi teléfono para que no se muriera a medio camino, salí a formarme como 2 horas antes del concierto. Y pues ahí me quedé paradita dos horas viendo cómo llegaba la gente y escuchando conversaciones ajenas porque yo no tenía con quién platicar. Que conste que mientras iba en camino a Londres, hice un amigo en Twitter porque alguien más puso un tweet diciendo que si alguien necesitaba compañía para el concierto y para el "after", que se podían unir a su grupo, así que el chico y yo contestamos pero la persona que puso eso nunca contestó; y pues nosotros nos pusimos de acuerdo para encontrarnos por ahí. Solamente que yo llegué mucho antes y creo que cuando entré, él apenas iba llegando a la fila. En resumen, no lo encontré hasta que acabó el concierto. Pero bueno, cuando entré me pude poner más o menos cerca del escenario, aunque muy cerca del peligro del mosh-pit. Y pues sí, el concierto estuvo buenísimo y me encantaron todas las bandas que tocaron, pero morí aplastada, empujada, y casi pisoteada. Y por lo aplastada no solo me refiero hacia adelante, también hacia abajo gracias a los "crowdsurfers" que me pasaron/cayeron encima. Creo que nunca había estado totalmente por mi cuenta en el mosh, y ahora ya se bien lo que se siente. Entré en pánico en el momento, y no se si lo volvería a hacer, pero definitivamente es emocionante.
Ya que salí, me encontré con mi amigo de Twitter solamente para que me dijera que mejor se iba a ir a descansar y pues yo me regresé al hostal a tratar de dormir, pero antes me compré una botana para no quedarme sin cenar. Estuve platicando un ratito con varias personas en la sala común del hostal y como a la 1 de la mañana ya me fui a dormir, aunque la fiesta seguía en el bar del hostal.
El único problema del día fue el pronóstico del clima. Este día, viernes, estuvo soleado y más o menos cálido (como 14°C). Pero pronosticaron nieve para el siguiente día. NIEVE. Y como iba a pasar la noche en otro lugar, pues me tuve que medio preparar para el cambio de temperatura; así que cuando salí de mi casa me llevé mi súper chamarra de invierno viéndome bien rara porque hacía calor. Todo por no morir de frío al día siguiente.
Marzo 17
Amaneció nevando y con ganas. Y pues por falta de preparación, flojera, y fuerza para cargar una mochila más pesada; me morí de frío. El día anterior solamente llevaba una playera normal, una camiseta de cuadros y una chamarra, y mi plan original para este día era vestirme con una playera, suéter, y chamarrota de invierno, pero no fue suficiente. Tuve que ponerme la playera, la camiseta de cuadros, el suéter, y la chamarra grande, y aún así no funcionó. Pero ni modo.
En cuanto al barrio de Camden solo tengo algo que decir: WOW. Es como el Coyoacán de Londres, pero de primer mundo; o sea, el lugar alternativo y medio hippioso famoso por sus mercados y de pubs y venues alternativos. Así que, wow. Principalmente me interesaba el mercado, aunque encontré dos. El primero era más informal y pequeño, de puestos cubiertos por lonas. Pero el principal está ENORME, y sin Google Maps creo que no sales de ahí. Hay una zona vintage que se llama "The Stables" o "Los Establos" porque antes eran establos, claramente; y ahí venden antigüedades y ropa usada. En todo lo demás hay muchísimas tiendas, incluyendo Dr. Martens; restaurantes y puestos de comida; y un montón de chucherías de ropa, accesorios, discos, zapatos, disfraces... Y todo lo que se les pueda ocurrir. Definitivamente volveré con una maleta grande y preparada para surtirme.
Entre las cosas más extrañas que me han estado pasando, me volví a encontrar a la chica con la que trabajé en el hotel. Todavía no entiendo cómo nos fuimos a encontrar en el mismo lugar en una ciudad tan grande como Londres, pero como a veces digo: el mundo es muy pequeño.
Ya que andaba por el norte de la ciudad, caminé hacia la estación de King's Cross, que tampoco había visitado antes, y también tengo que decir WOW. Primero pasé por las oficinas de Google y YouTube y me dio curiosidad que hasta tienen tienda de cosas para youtubers. Pero como yo escribo y no grabo, seguí caminando. Por si no lo saben, en la estación de King's Cross se encuentra la estación 9 y 3/4 de donde Harry Potter y todos los alumnos toman el tren hacia Hogwarts. Por lo tanto, la estación es toda una atracción turística con tienda de chucherías como varitas, capas, bufandas (me compré una), dulces, libros, etc. También te puedes tomar una foto como si estuvieras empujando tu carrito de útiles escolares hacia la plataforma a través de la pared; pero como había mucha fila y cobran por la foto (pensé que era gratis) decidí seguir caminando y llorar gracias al capitalismo. Creo que suena muy exagerado, pero finalmente esa es la razón. Así que solamente me compré mi bufanda de Hufflepuff, una rana de chocolate, y un boleto para el tren a Hogwarts.
Antes de dejar la zona, y a pesar del clima horrible que empezó a hacer (casi salgo volando con el viento), caminé hasta la orilla del Regent's Canal para visitar una librería que creo que vi gracias a un artículo de Buzzfeed. De vez en cuando se encuentran cosas interesantes, y lo especial de esta librería es que es un BARCO. Un barco normal, flotando en el pequeño canal. He visto fotos de cómo acomodan los libros cuando hace buen clima y lamentablemente no lo pude ver en todo su esplendor, pero si pude conocerlo y aproveché para ampliar mi colección de libros de Jane Austen. BTW, ya no me dejen comprar más libros, por favor. Pero bueno, es una pequeña tienda que vale la pena visitar, sobre todo porque el señor a cargo tiene un perro muy bonito y amigable. Además es un lugar muy Instagram-friendly, especialmente si tienen la buena suerte (no como yo) de que les toque un buen clima en Londres. ¡JA!
Después de esa rápida visita, regresé a King's Cross y tomé el metro hasta Leicester Square, creo, donde comí un delicioso lunch de Burger King porque me dio pena entrar a Chipotle. Además sale más barato. Después me dirigí hacia Trafalgar Square porque supuestamente había un desfile por el día de San Patricio, que es una celebración irlandesa pero la mitad de Irlanda pertenece al Reino Unido, así que hay que celebrar. Sí vi a algunas personas en el mood de celebración, pero en lugar del desfile me encontré una manifestación a favor de todas las causas que se les puedan ocurrir. Principalmente creo que era en contra de la discriminación y el racismo, pero también había venezolanos cantando "el pueblo unido jamás será vencido" y toda la cosa. Después de pasear un rato alrededor de los manifestantes y caminar hasta Westminster, me di la vuelta porque hacía mucho frío y mis manos ya se estaban congelando, y regresé hasta Trafalgar a Waterstones, el "Gandhi" en librerías de Inglaterra. Y efectivamente, me compré otro libro. Me pasé un buen rato en la librería solamente esperando a que pasara el tiempo para irme de regreso a mi pueblo, y ya que faltaba menos decidí irme acercando a la estación de autobuses.
Me paseé por el James' Park, el parque entre Westminster y el palacio de Buckingham, y en el camino me encontré a un grupo de señoras españolas que me preguntaron si hablaba español. Ya van varias veces que caigo en trampas de testigos de Jehová y cosas así por contestar que si hablo español pensando que la gente necesita ayuda, pero esta vez por suerte sí necesitaban ayuda y nada más. Me preguntaron porque había tantos policías y por qué estaba cerrada la calle y les platiqué del "desfile". Estuvo chistoso porque me dijeron "gracias" y como que dimos por terminada la conversación pero seguimos caminado en la misma dirección. Luego una de las señoras me preguntó por el clima y si era normal que nevara. Por cierto, en esos momentos empezó a caer un poquitito de nieve. Expliqué que era normal pero no en esa época del año, pero me dio risa porque como que sentí que pensaron que yo vivía en Londres. Y pues no, oficialmente ya soy de provincia, pero ellas solamente estaban de visita por el fin de semana.
Como todavía tenía tiempo, pasé a la estación de trenes y de metro Victoria para entrar en calor y tomarme un chocolatito caliente. Nunca había comprado nada en Costa Coffee, que es el Starbucks inglés (aunque aquí también hay Starbucks), y no conocía los tamaños. Para futura referencia: el mediano está MUY GRANDE. Me gustó porque estaba a buena temperatura y lo pedí con malvaviscos, además de que me lo decoraron con un corazoncito. El único problema fue que fue más grande de lo que esperaba y me lo tuve que tomar rápido para que no se me hiciera tarde para mi autobús. Después de esta experiencia, he llegado a la conclusión de que aunque tenga todo el tiempo del mundo al final voy a terminar corriendo para alcanzar el autobús.
Entre las cosas más extrañas que me han estado pasando, me volví a encontrar a la chica con la que trabajé en el hotel. Todavía no entiendo cómo nos fuimos a encontrar en el mismo lugar en una ciudad tan grande como Londres, pero como a veces digo: el mundo es muy pequeño.
Ya que andaba por el norte de la ciudad, caminé hacia la estación de King's Cross, que tampoco había visitado antes, y también tengo que decir WOW. Primero pasé por las oficinas de Google y YouTube y me dio curiosidad que hasta tienen tienda de cosas para youtubers. Pero como yo escribo y no grabo, seguí caminando. Por si no lo saben, en la estación de King's Cross se encuentra la estación 9 y 3/4 de donde Harry Potter y todos los alumnos toman el tren hacia Hogwarts. Por lo tanto, la estación es toda una atracción turística con tienda de chucherías como varitas, capas, bufandas (me compré una), dulces, libros, etc. También te puedes tomar una foto como si estuvieras empujando tu carrito de útiles escolares hacia la plataforma a través de la pared; pero como había mucha fila y cobran por la foto (pensé que era gratis) decidí seguir caminando y llorar gracias al capitalismo. Creo que suena muy exagerado, pero finalmente esa es la razón. Así que solamente me compré mi bufanda de Hufflepuff, una rana de chocolate, y un boleto para el tren a Hogwarts.
Antes de dejar la zona, y a pesar del clima horrible que empezó a hacer (casi salgo volando con el viento), caminé hasta la orilla del Regent's Canal para visitar una librería que creo que vi gracias a un artículo de Buzzfeed. De vez en cuando se encuentran cosas interesantes, y lo especial de esta librería es que es un BARCO. Un barco normal, flotando en el pequeño canal. He visto fotos de cómo acomodan los libros cuando hace buen clima y lamentablemente no lo pude ver en todo su esplendor, pero si pude conocerlo y aproveché para ampliar mi colección de libros de Jane Austen. BTW, ya no me dejen comprar más libros, por favor. Pero bueno, es una pequeña tienda que vale la pena visitar, sobre todo porque el señor a cargo tiene un perro muy bonito y amigable. Además es un lugar muy Instagram-friendly, especialmente si tienen la buena suerte (no como yo) de que les toque un buen clima en Londres. ¡JA!
Después de esa rápida visita, regresé a King's Cross y tomé el metro hasta Leicester Square, creo, donde comí un delicioso lunch de Burger King porque me dio pena entrar a Chipotle. Además sale más barato. Después me dirigí hacia Trafalgar Square porque supuestamente había un desfile por el día de San Patricio, que es una celebración irlandesa pero la mitad de Irlanda pertenece al Reino Unido, así que hay que celebrar. Sí vi a algunas personas en el mood de celebración, pero en lugar del desfile me encontré una manifestación a favor de todas las causas que se les puedan ocurrir. Principalmente creo que era en contra de la discriminación y el racismo, pero también había venezolanos cantando "el pueblo unido jamás será vencido" y toda la cosa. Después de pasear un rato alrededor de los manifestantes y caminar hasta Westminster, me di la vuelta porque hacía mucho frío y mis manos ya se estaban congelando, y regresé hasta Trafalgar a Waterstones, el "Gandhi" en librerías de Inglaterra. Y efectivamente, me compré otro libro. Me pasé un buen rato en la librería solamente esperando a que pasara el tiempo para irme de regreso a mi pueblo, y ya que faltaba menos decidí irme acercando a la estación de autobuses.
Me paseé por el James' Park, el parque entre Westminster y el palacio de Buckingham, y en el camino me encontré a un grupo de señoras españolas que me preguntaron si hablaba español. Ya van varias veces que caigo en trampas de testigos de Jehová y cosas así por contestar que si hablo español pensando que la gente necesita ayuda, pero esta vez por suerte sí necesitaban ayuda y nada más. Me preguntaron porque había tantos policías y por qué estaba cerrada la calle y les platiqué del "desfile". Estuvo chistoso porque me dijeron "gracias" y como que dimos por terminada la conversación pero seguimos caminado en la misma dirección. Luego una de las señoras me preguntó por el clima y si era normal que nevara. Por cierto, en esos momentos empezó a caer un poquitito de nieve. Expliqué que era normal pero no en esa época del año, pero me dio risa porque como que sentí que pensaron que yo vivía en Londres. Y pues no, oficialmente ya soy de provincia, pero ellas solamente estaban de visita por el fin de semana.
Como todavía tenía tiempo, pasé a la estación de trenes y de metro Victoria para entrar en calor y tomarme un chocolatito caliente. Nunca había comprado nada en Costa Coffee, que es el Starbucks inglés (aunque aquí también hay Starbucks), y no conocía los tamaños. Para futura referencia: el mediano está MUY GRANDE. Me gustó porque estaba a buena temperatura y lo pedí con malvaviscos, además de que me lo decoraron con un corazoncito. El único problema fue que fue más grande de lo que esperaba y me lo tuve que tomar rápido para que no se me hiciera tarde para mi autobús. Después de esta experiencia, he llegado a la conclusión de que aunque tenga todo el tiempo del mundo al final voy a terminar corriendo para alcanzar el autobús.
No sé por qué me costó tanto trabajo escribir esta entrada, y cuando empecé no creí que fuera a escribir tanto de solo dos días, pero había olvidado lo productiva que puedo ser cuando estoy de viaje. Y me sigue preocupando que se note lo atrasada que voy con las historias, pero prometo apurarme el próximo mes, si es que no estoy muy ocupada con el final de mi curso en Inglaterra. Pero no se preocupen, todavía me faltan otro par de años de estudiar por acá, solamente es este curso el que se acaba pero sigue la universidad. Esto es todo por el momento, espero que les guste. ¡Nos vemos!