¡Hola! Por fin hoy acabaré de contar todo lo que hice durante el quinto semestre a pesar de que en realidad duró 12 semanas, pero ya sabrán por qué mi rutina se vio interrumpida y por cosas del destino ya no me conecté para ver mis clases. Pero bueno, comencemos.
Lunes. Me pasé la mañana pintándome el cabello porque ya se había decolorado demasiado y quería que se viera bien para esta semana. Compré un tinte rosa con la intención de que se me pintara de un tono más claro, pero quedó más violeta que morado. Aún así se vio bastante bien.
Martes. Tuve mis últimas clases presenciales del semestre en la mañana por la iniciativa del gobierno para permitir que los estudiantes universitarios pudieran regresar a sus casas para las vacaciones de diciembre. Dieron solo como 10 días para que todos los que quisieran y pudieran viajar lo hicieran, y las universidades tenían que dar las clases restantes por internet. El resto del día me la pasé adelantando trabajo y viendo videos de clases, y en la noche de nuevo me puse una mascarilla para relajarme y luego empecé los festejos ya que estuve libre de responsabilidades para esta semana.
Miércoles. Me quedé toda la mañana descansando y luego estuve preparándome para la fiesta en la noche para celebrar mi cumpleaños y el de mi amigo #1, aunque él es un año menor. Primero fuimos a comer los dos; pasamos por un plato de comida china y luego nos sentamos en el parque del centro porque solo se podía pedir comida para llevar. Llegué un poco tarde porque iba cargando un par de botellas de alcohol y además se me ocurrió ponerme mis súper botas de tacón hasta la rodilla solo para lucirme. Fue mala idea considerando la distancia que caminé, pero hay que admitir que sí me veía muy bien, y sí me tropecé pero al menos no me caí. Después de comer, mi amigo me dejó congelándome en el parque en lo que iba a recoger a otra amiga, todo por un pequeño error de comunicación y de logística. Ya que regresaron, apenas pude mover las piernas para caminar hasta la casa de mi amigo. Pasamos un buen rato con música, botanas, y bebidas junto a las homies de mi amigo.
Jueves. Me pasé la mañana recuperándome de la desvelada y sin hacer nada productivo. Después decidí que no podía quedarme acostada todo el día así que por lo menos lavé mi ropa y cociné un buen salmón para cenar.
Viernes. Nevó un poco en la mañana pero para cuando salí después de mediodía ya no era más que una lluvia ligera y pronto se detuvo. Fui a hacerme la "prueba rápida" de COVID como precaución antes de viajar, aunque no supe si lo hice bien porque solo te dan el palito para picarte la nariz, un espejo, y un póster con las instrucciones. Me dijeron que tardarían 2 horas en mandarme un mensaje con el resultado pero estuve esperando todo el día y nunca me llegó nada. Espero que eso signifique que di negativo porque si no, creo que es un muy mal sistema. Al llegar a mi casa tuve la primera junta con mi equipo para el único proyecto en equipo que he tenido en toda la carrera, y espero que sea el primero y último. Hasta el momento el proyecto va bien, pero ya veremos cómo se pone todo. Me pasé la tarde empacando y limpiando mi cuarto. Al parecer se me han perdido varias prendas posiblemente desde la mudanza en julio, pero no hay tantos lugares a donde puedan haber ido así que espero encontrar todo cuando regrese.
Sábado. Terminé de empacar en la mañana y antes de tomar el tren a Londres fui a comer con mi amigo #1 a un café cerca de la estación. El lugar es muy hipster y la comida estaba algo extraña y cara, pero tenía tiempo que él había lo mencionado y ahora ya podemos decir que lo probamos. Luego fuimos por un café y chocolate caliente respectivamente para calentarnos luego de habernos sentado a comer en una banca afuera del restaurante. Finalmente me acompañó hasta el tren y me ayudó a cargar mi maleta todo el camino. Lamentablemente después de eso tuve que arreglármelas sola. Ya en Londres, tomé un Uber desde la estación de Saint Pancras hasta el hotel cerca del aeropuerto de Heathrow, donde pasaría la noche para salir a tiempo para el vuelo en la mañana. Llegué justo a tiempo para una rica cena de chili con carne servida en un elegante tupper para comerlo en mi cuarto.
Domingo. Me desperté a las 8 sin necesidad de alarma y después de vestirme, bajé al lobby a recoger mi paquete de desayuno para volver a comer en mi cuarto. Me dirigí al aeropuerto a las 10 en un camión que pasa a varios hoteles de la zona, aunque solo se subió una persona más. Honestamente creí que el aeropuerto estaría más vacío, pero sí había bastante gente. No tardé mucho en pasar por seguridad, aunque me detuvieron porque se me olvidó vaciar mi botella de agua antes. Además resultó que mi maleta pesó 21 kilos, y como 15 de puros libros. El vuelo salió a las 12:45, y por suerte los 2 asientos junto a mí se quedaron vacíos. Luego de 3 horas de viaje ya me había desesperado, pero con las casi 11 horas de viaje me dio tiempo de ver Birds of Prey, el principio de Doctor Sleep que me aburrió, Joker, Jojo Rabbit, y Parasite. Siento que se me está olvidando una, pero no se si estoy contando la hora que pasé escuchando música y tratando de dormir sin lograrlo. Aterricé a las 6 de la tarde en la Ciudad de México, y mis papás me llevaron directo a cenar tacos al pastor para luego caer en mi camita.
Ahora saben por qué mi semestre estuvo más corto de lo normal, aunque eso no significa que ya no tuviera que trabajar. Tengo que admitir que ya no vi mis clases de literatura porque en el horario de México eran a las 6 y 7 de la mañana, y de verdad lo intenté pero mis horarios de sueño se vieron muy afectados. Tristemente la peor parte será en la temporada de exámenes en enero, y como todos mis trabajos son ensayos, significa que tengo que trabajar durante las vacaciones. No se si hacer un post especial para platicar cómo me fue en México, porque con alerta roja en la ciudad, la verdad es que no tuve oportunidad de salir mucho; pero disfruté y aproveché al máximo el sol y toda la comida mexicana que comí.
No sé si escribiré más por lo menos hasta fin de mes cuando entregue todos mis trabajos pendientes, así que mientras tanto, suerte a todos los que ya entraron a clases o a aquellos a los que ya se les acabaron las vacaciones. Yo disfrutaré mis últimos días de tranquilidad y si todo sale bien, terminaré mis tareas lo mejor posible. Y pues sí. ¡Hasta luego!