11/12/20

My Uni Life: 5.6

¡Hola! Ya que estoy más o menos adaptada e instalada de vuelta en México, puedo escribir a gusto y seguir actualizándolos con mis aventuras británicas. Así que comencemos de una vez con la historia de cómo sobreviví el fin de semana anterior.

Lunes. Estaba muerta y con ganas de dormir todo el día pero mi homie #2 me despertó a las 10 porque se le ocurrió ponerse a aspirar la sala porque iban a venir a revisar la casa. Sí me enojé, y todavía él me reclamó por dormir tanto. En un intento por mantenerme despierta me bañé en la mañana y apenas me dio tiempo de ver 1 de 3 videos para mi clase del día porque los subieron el día anterior. Además casi me quedo dormida durante la clase, lo cual no tuvo nada que ver con que estuviera en mi cama. En la noche todavía tuve una junta para un nuevo proyecto con varias sociedades Latinoamericanas en Inglaterra, y después de eso por fin pude dormir a gusto.

Martes. Otro día que estuve en modo zombie pero pues tuve que salir a mis clases y luego a la tienda. En la noche pasé a saludar a mi amigo #1 a su trabajo porque él me dijo, pero resultó que andaba muy ocupado y solo me comí una rebanada de cheesecake mientras lo veía dar vueltas e ignorarme. Al menos el pastel estuvo bueno.

Miércoles. Me volvieron a despertar en la mañana, pero esta vez fue mi homie #1 gritándole a mi homie #2 desde la cocina hasta su recámara en el tercer piso. Si quieren ser buenos housemates, no hagan eso. En la tarde tuve una sesión de preparación para un evento de la universidad de networking al que me inscribí. Estaba bastante nerviosa pero la peor parte fue la semana siguiente, ya les contaré cómo fue.

Jueves. Me desperté hasta la 1:30 porque por fin no tuve responsabilidades en todo el día. Fui al parque Crookes Valley a practicar en la patineta con mi amigo #1, aunque ya había gente de la sociedad en el parque y nos dio pena porque seguimos siendo principiantes, así que más bien sacamos a pasear a nuestras patinetas. Fuimos a comer al parque Devonshire Green más cerca del centro, aunque como justo este día comenzó el Lockdown 2.0, solo pudimos pedir comida para llevar y congelarnos en el parque mientras comíamos, porque también fue de los primeros días en los que la temperatura no pasó de 10 grados. Al final casi tuvimos que salir corriendo porque resultó que había ratas atrás de nosotros en la jardinera donde nos habíamos sentado y pues sí nos asustaron.

Viernes. Me pasé la mañana escribiendo y preparando el blog, y más tarde solo estuve haciendo el trabajo que había estado evitando como revisar emails y esas cosas aburridas. Luego de una siesta, me puse a preparar mi nuevo experimento de comida. Usé la receta del restaurante donde trabajo para preparar unos taquitos de bistec, y hubieran visto qué buenos me salieron. 

Sábado. Me pasé casi todo el día leyendo un libro por gusto (tal vez después escriba una reseña) en lugar de uno para mi curso, pero al menos no perdí el tiempo. En la noche me dieron ganas de acomodar mi vida, o por lo menos mi cuarto, así que organicé lo más que pude, puse mi ropa a lavar, y hasta aspiré mi alfombra.

Domingo. Un clásico día británico de otoño, con menos de 10 horas de luz del día, todo completamente gris, con mucha niebla y en general algo triste. Me la pasé aburrida trabajando de poquito en poquito en mi ensayo de Poesía Romántica, leyendo, y viendo los videos de mis clases.

Y pues sí. De verdad esperaba poder pasar más días tirada en mi cama recuperándome, pero la mitad del semestre es un periodo agitado y apenas pude dormir decentemente. En fin, con el anuncio del nuevo Lockdown resultó que ya no pude trabajar más que una sola vez porque cerraron los restaurantes que no tuvieran servicio para llevar; aunque las clases presenciales continuaron, por alguna extraña razón. Lamentablemente ya que estaba haciendo más frío y con todos los lugares cerrados, me la pasé encerrada casi todo el mes siguiente, lo cual era claramente el plan del gobierno pero se sintió más feo que la primera vez. En fin, eso no significa que no hice nada durante todo ese tiempo, pero ya les iré contando. Sin más que agregar por el momento, ¡nos vemos!