12/7/17

Conociendo la CDMX: La Catedral Metropolitana


La Catedral Metropolitana de la "Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos" de la Ciudad de México es la catedral más grande de Latinoamérica y uno de los templos religiosos más emblemáticos del mundo. Se ubica al lado norte de la Plaza de la Constitución, en el Zócalo de la Ciudad.
Como una persona no religiosa, la Catedral nunca me ha llamado mucho la atención. Al entrar a iglesias siempre hago la broma de que me quemo o me derrito. Pero en este caso, he de admitir que la arquitectura es impresionante, además de que es un gran símbolo histórico para nuestra ciudad. Por eso tuve que ir a conocerla, por dentro.

Su diseño original estaba inspirado en las catedrales españolas de Jaén y Valladolid, pero el largo tiempo que tomó la construcción resultó en una mezcla de tres estilos arquitectónicos: renacentista, barroco y neoclásico.
En su interior se encuentran dos grandes altares, la sacristía y el coro. Además, existen dieciséis capillas dedicadas a diferentes santos, y en algunas se encuentran tesoros muy valiosos y otras reliquias. Gracias a las obras de restauración, también se han encontrado obras de arte y documentos importantes que se habían escondido en la catedral. Debajo del templo hay una cripta en la que se encuentran los restos de algunos arzobispos de México. 
Las torres del campanario miden 64 y 67 respectivamente. Las dos torres contienen 35 campanas; 25 en la torre occidental y 10 en la oriental. La campana más grande se llama "Santa María de Guadalupe" y pesa 13 toneladas aproximadamente.
Ya que la Ciudad de México fue construida sobre un lago, toda la ciudad se hunde lentamente, y la Catedral no es la excepción. Inicialmente, su hundimiento ocurría a diferentes ritmos por cada sección, por lo que en 1990 se realizaron trabajos para darle una base más sólida. El hundimiento no se puede detener, pero por lo menos ahora es uniforme.

Historia:
Hernán Cortés puso la primera piedra para construir una iglesia en el lugar en el que se encontraba el Templo Mayor de la ciudad azteca de Tenochtitlán para consolidar el poder español sobre el territorio recién conquistado. Utilizaron las piedras del destruido templo del dios Huitzilopochtli, parte del Templo Mayor. Adquirió el título de Catedral en 1547. Años más tarde, el edificio quedó pequeño para la creciente importancia de la capital de Nueva España, por lo que fue derribada cuando las obras para la catedral nueva habían avanzado lo suficiente para llevar a cabo las funciones básicas del templo.
La orden para la nueva construcción se dio en 1544, pero hasta 1571 el virrey Martín Enríquez de Almansa y el arzobispo Pedro Moya de Contreras colocaron la primera piedra del templo actual.
Tras años de trabajo, en 1623 se concluye la Sacristía; la cual guarda tesoros religiosos y pinturas. 44 años después, en 1667, se concluye todo el interior de la Catedral. En 1973, murió el arquitecto encargado del trabajo exterior, por lo que éste se finalizó hasta 1813 por Manuel Tolsá.

La entrada es gratuita, pero hay que tener en cuenta que a veces hay eventos o ceremonias religiosas. Encontré este link (Actividades) por si quieren saber los horarios específicos, pero creo que no hay horario para únicamente entrar a conocer, mientras sean horas razonables del día.
También es posible visitar el campanario y las catacumbas con la respectiva cooperación voluntaria, aunque estos recorridos no siempre están disponibles. Yo tomé el del campanario y el techo de la Catedral, y puedo decir que vale muchísimo la pena para conocer un poco de historia y algunos datos curiosos del lugar.

Me emociona por fin tomarme tiempo para trabajar en el blog, y espero que les gusten los temas de los posts. También voy a tratar de visitar más lugares de la ciudad en lo que acaban las vacaciones, pero bueno, con esto termino por hoy. ¡Nos vemos!